Faltaban menos de dos meses para que Diego Milito debutara en Primera. El futuro ídolo todavía no era una pieza importante en el plantel profesional. Racing atravesaba una situación institucional muy delicada y la aparición de cada centavo era celebrada como un título. Así que, cuando se presentó la oportunidad de ir a Tucumán, nadie dudó: había que recaudar para renovar el termotanque del vestuario local. Eso al menos es lo que contó Osvaldo Speziale cuando se acercó al Archivo Histórico para traer de regreso el trofeo que la Academia había obtenido aquella noche del 22 de octubre de 1999 en la cancha de Atlético Tucumán.

“Yo trabajaba en ese momento en el baby-fútbol y me di cuenta, a partir de la llegada del gerenciamiento, de que estos fragmentos de la historia no les importaban a los que manejaban el club. Así que guardé la copa con la esperanza de devolverla cuando Racing encarara un proyecto como éste”, aseguró Speziale. Según consta en el número 974 de la Revista Racing, el partido se disputó ante 8.000 espectadores y acabó en un empate sin goles. Pese a la igualdad, a la Academia se le entregó la Copa Dr. Juan Carlos Veiga, que a partir de ahora ocupará de nuevo un sitio en las vitrinas de la institución.

Gustavo Costas y Humberto Maschio eran los entrenadores de un equipo cuyo once inicial fue Walter Cáceres, Héctor Banegas, Gustavo Falaschi, Javier Musa, Sergio Zanetti, Gastón Liendo, Adrián Bastía, José Chatruc, Diego Loscri, Marcelo Delgado y Osvaldo Canobbio. Maximiliano Estévez, Leonardo Garaycochea, Luis Villalba y Claudio Úbeda ingresaron en el segundo tiempo. Gastón Pezzuti quedó en el banco de suplentes. Además, Chatruc y Villalba fueron amonestados.

El Archivo Histórico sigue creciendo con hechos que demuestran que la memoria está más viva que nunca. Quienes tengan material para aportar pueden hacerlo escribiendo [email protected].