Como no podía ser de otra manera, Racing estuvo presente en la cita más importante del básquet para chicos que hay en el país. Y en un aniversario importante: el club dijo presente, y de muy buena manera, en el 40° Encuentro Nacional de Minibásquet, que se desarrolló  durante el último fin de semana en la Ciudad de Buenos Aires. Los jugadores académicos fueron, además, anfitriones y recibieron en sus casas a los chicos de la Sociedad Sportiva Esquinence. Todo esto se hizo en un marco de compañerismo y de solidaridad que reivindica el espíritu del deporte amateur.
 
El evento comenzó cuando se recibió a los visitantes y, como bienvenida, se organizó una serie de amistosos, sin ganadores ni perdedores, entre las categorías Mini, Pre Mini e Infantiles. Lo siguiente fue el desfile oficial de las más de 200 delegaciones, que se movieron con sus banderas y con sus escudos en el Club Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester. Ahí concurrieron cerca de 8000 chicos y de 3500 adultos que vivieron un momento inolvidable. El básquet de Avellaneda compartió el momento con el club Estrella del Sud, donde Fernando Rosanova, técnico asistente de la Primera académica, dirige al conjunto femenino.

Al mediodía, como para continuar con el espíritu festivo, los planteles de Racing y de Sociedad Sportiva Equinence se movilizaron hasta el Cilindro para recorrerlo por completo, al punto de ingresar al campo de juego y patear algunos penales. Además, por la noche, la Federación Regional de Básquet organizó una cena en el Centro Galicia y por la institución concurrieron Rubén Morel, coordinador del básquet de Avellaneda, y Federico Ronsino, coordinador del Departamento de Deporte Amateur del club.
 
El domingo, todos los pequeños basquetbolistas se trasladaron a Argentinos Juniors, donde se armaron cinco canchas para compartir una tarde espectacular. Estuvieron, además de la Academia, All Boys, Ugab, Colegiales, Sportiva Equinence, El Ceibo de San Francisco (Córdoba), Colegiales de San Vicente (Misiones) y Club Almafuerte de Concepción del Uruguay (Entre Ríos). El cierre ocurrió el lunes, en la Sede de Villa del Parque, con un almuerzo para todas las familias, que fue seguido de una premiación en la que cada protagonista recibió un recuerdo de ambas instituciones.  
 
Seguir construyendo con estos valores es un claro motivo de orgullo y el básquet pretende ser uno de los ejemplos que marcan el camino.