Racing sabe bien que no puede desperdiciar ninguna oportunidad de mejorar si pretende estar a la altura de un torneo exigente en el que deberá pelear para mantener la categoría. Por eso es que la Academia se toma con seriedad cada uno de los amistosos planificados en el marco de la pretemporada. El miércoles por la noche fue el turno de enfrentar a Estudiantil Porteño y, aunque perdió por 80 a 75 en Ramos Mejía, el conjunto de Germán Intonio dio la cara ante un rival con el que tendrá que toparse cuando en la primera fase del Torneo Federal. 

A excepción de Gonzalo Castaño, que sigue recuperándose de la fractura en su mano, todos estuvieron a disposición del entrenador. Nuevamente estuvieron de entrada Nicolás Paciotti, Julián Aguirre, Maximiliano Bertolino, Iván Antoniuk y Mariano Franco. Fueron entrando con el correr de los minutos Martín Zekas, Gonzalo Álvarez –de lo mejor del encuentro- y los juveniles Ignacio García, Gonzalo Goicoechea, Julián Tummino y Fabricio Peri. Además, Damián Pérez. 

La primera mitad fue pareja y el local se fue al descanso con una ventaja de 36 a 34. En la segunda parte, la performance ofensiva de los de Avellaneda mostró un menor nivel de contundencia y el dueño de casa se alejó en el marcador. Antoniuk, con una molestia en el psoas, debió salir por precaución. Los desajustes defensivos, lógicos en esta etapa de preparación, deberán ser corregidos para achicar el margen de error al momento de competir de forma oficial. 

“Tenemos que seguir jugando porque es la mejor manera de crecer. Más allá de que siempre queremos ganar, el resultado de estos partidos es anecdótico porque lo importante es pulir el funcionamiento”, aseguró Intonio a la hora de realizar un balance. Lo próximo para Racing será visitar a Gimnasia en La Plata el jueves que viene para profundizar el trabajo de cara al debut contra River.