El niño de tan sólo 8 años, oriundo de San Carlos de Bariloche, y fanático de Racing, fue invitado por teléfono por Blanco para presenciar los entrenamientos del primer equipo. De esta manera Claudio vio cumplido uno de sus sueños: conocer a sus ídolos.
Al finalizar la práctica de este lunes, acompañado por su madre, su hermano y su abuelo, el joven ingresó a la cancha auxiliar donde fue recibido por Víctor Blanco, Adrián Fernández, Reinaldo Carlos Merlo y todo el plantel académico. Luego de sacarse fotos con todos, recibió una camiseta, desde el área de Marketing, con el número 10 y su nombre en la espalda. Además de un buzo de arquero autografiado por Sebastián Saja.