Está la gente que lo quiere y también la gente que lo admira. Están los que lo conocen desde hace mucho y también los que escucharon de sus gestas a través de sus padres o de sus abuelos. No faltan los que tenían que estar y todos los que están esperan la ceremonia con el pecho inflado por el orgullo. Por eso el protagonista del homenaje sonríe. Porque se sabe acompañado de su gente, porque se sabe reconocido por todo lo que hizo dentro de la cancha. Humberto Maschio, gloria indiscutida de la historia de Racing, estuvo en la Legislatura Porteña para recibir una distinción merecida: fue nombrado Personalidad Destacada del Deporte.

El evento se desarrolló hoy por la tarde en el Salón San Martín, que lució repleto para compartir un momento inolvidable junto a alguien inolvidable. En representación de la institución, Víctor Blanco, junto con otros dirigentes, concurrió y le entregó al Bocha una plaqueta por todo lo que significó en la vida de la Academia. Pero eso no fue todo porque el homenajeado, que ya era Socio Honorario del club, recibió el carnet de Bodas de Oro. Racing Integrado y la Filial España, además, le dieron un regalo en el marco de la celebración. Por último, Independiente, representado por algunos miembros de su Comisión Directiva, se sumó a la iniciativa debido a que Maschio fue entrenador del equipo durante 1973.  

“Racing me dio todo y yo le estoy muy agradecido”, dijo el agasajado, conmovido por una profunda emoción, cuando le llegó el turno de hablar públicamente. En silencio, lo escuchaban Juan José Pizzuti, Juan Carlos Cárdenas, Fernando Parenti, Jaime Martinolli y Juan Carlos Rulli, integrantes todos del mítico conjunto académico que logró la Copa Intercontinental el 4 de noviembre de 1967 en el estadio Centenario. Hermanas, hijos y nietos no le fallaron tampoco y lo abrazaron como se suele hacer con las personas a las que se adora. 

Lógico y justo lo que se vivió hoy en el centro porteño: demostrarle el cariño a un crack como Maschio es algo que vale siempre la pena.