Fue la excusa perfecta y el festejo ideal. Por eso valieron los aplausos. Esos que encerraron al batallón de hinchas que anoche cumplieron 50 años de antigüedad como socios de la Academia y fueron reconocidos en el salón Quinquela Martin, en la sede de Avellaneda, en el medio de la celebración por el aniversario 112 de la institución.

Ya son Bodas de Oro y fueron agasajados como tales. Con las glorias del club y con buena parte de su Comisión Directiva, los vitalicios académicos pasaron a buscar el carnet que los acredita con medio siglo de historia en los hombros. Fueron nombrados y los aplausos los invadieron. La familia albiceleste participó de una ceremonia merecidísima para el grupo más veterano del club.

Los últimos campeones, Iván Pillud y Gastón Díaz, también fueron parte y salieron en la foto. Se sumaron las glorias: Juan José Pizzuti, Humberto Maschio, Oscar Martín, Juan Carlos Cárdenas y Juan Carlos Ruli, más Miguel Colombatti y Hugo Lamadrid que también se agregaron al festejo. Todos juntos fueron protagonistas y agasajaron al Departamento de Vitalicios, un área que se creó en el mes de noviembre de 2013 y que tiene como objetivo principal crear el primer museo con la historia de Racing, encontrar un lugar físico en el estadio que los albergue y construir el primer salón de usos múltiples, también en el Presidente Perón.

Uno a uno fueron pasando y le llegó el turno al presidente del Departamento de Prensa, Daniel García, el único miembro de Comisión Directiva que cumplió 50 años de socio y que se convirtió en Bodas de Oro. Un recuerdo único que durará por siempre y que anoche tuvo su espacio en el tercer piso de la sede de Avellaneda con más de un centenar de invitados.

El final llegó con la foto grupal y con un aplauso emotivo por el medio siglo cumplido. El cumpleaños de Racing también fue testigo y se celebró con un brindis. También hubo lugar para recordar a quienes ya no están y, por tal motivo, el próximo domingo, cuando la Academia enfrente a San Martín desde las 16, se les dará homenaje con una placa recordatoria en el Recinto de Honor del estadio.