Y sí. A veces pasa: los sueños dejan de ser sueños para volverse una realidad palpable. Eso mismo le sucedió a Salvi, que le había escrito una carta a Papá Noel pidiéndole una camiseta de Lisandro López para poder usarla en la cancha. Invitado por el club, Salvi se acercó hasta el Cilindro con su papá y leyó en voz alta, delante de la cámara, su deseo. De repente, una mano le tocó el hombro. Cuando giró, era Licha el que estaba con una casaca celeste y blanco en la mano para él. Sin terminar de entender qué estaba pasando, Salvi se abrazó con su ídolo y se llevó un hermoso recuerdo en la previa a Navidad.

La actividad fue parte de un proyecto que realizó Racing en las tiendas Locademia para que los hinchas más pequeños dejaran sus cartas a Papá Noel o las enviaran a www.racingclub.com.ar/navidad y se llevaran así un regalo sorpresa. Además, todos participan del sorteo de una camiseta.