Siempre, pero siempre, desde ese rinconcito pegado al vestuario local del Cilindro, Daniel Bazán saluda con una sonrisa. No lo hace ni por costumbre ni por buenos modales. No. Lo que lo mueve al peluquero de la Academia es eso que aprendió desde chiquitito en su Balcarce natal: disfrutar de cada instante de la vida con alegría. Por eso, en estos momentos en los que está presentando públicamente Honremos la fe, su nueva incursión en el folklore, la sonrisa se le ensancha más todavía. “Estoy realmente muy contento. Soy un apasionado de la música y es un placer haber podido concretar este sueño”, dice con la misma soltura con la que le corta el pelo a buena parte de la institución adentro del estadio.

Una canción, la primera, es la que le da el nombre a este proyecto. Honremos la fe es un tema dedicado al Papa Francisco que pone de manifiesto el orgullo que siente Bazán por el líder de la Iglesia católica. Pero, además, Peluca –apodo con el que se lo conoce en los pasillos académicos- va y viene alrededor de cuestiones como el amor, como la patria y como la cotidianeidad del hombre que habita este suelo. Son en total 12 canciones que trazan un mapa de la sensibilidad de un autor que emigró a Buenos Aires hace décadas para mostrarle al mundo lo que era capaz de hacer con una guitarra en la mano.

Sí, ni lo duden: conozcan a Bazán y apunten el oído hacia esa melodía que invade con sutileza la zona en la que se entrena el campeón del fútbol argentino. Ahí mismo, en su peluquería, pueden adquirir el disco. Y, si no, a través de las redes sociales. De una o de otra manera, se van a arrimar al verdadero folklore académico.