Inolvidable. Absolutamente inolvidable. Por ser el segundo de la seguidilla de siete, por ser el primero de manera invicta, por dejar en claro quién era la única Academia del fútbol argentino, por transformar a Racing en el primer grande. Pero, además, absolutamente inolvidable porque hoy, justo hoy, 18 de octubre de 2014, se cumplen 100 años de la conquista del título de Primera División de 1914 y no hay ningún otro club en el país que, al menos por ahora, pueda celebrar un siglo de la obtención de un campeonato así. Entonces, Racing puede y debe estar orgulloso de su gloriosa historia porque es la que lo trajo hasta acá, la que le permitió volverse una de las instituciones más importantes del continente.

Impresionante. La campaña del equipo fue verdaderamente impresionante: disputó 12 partidos, ganó 11 y empató solamente uno. También fue notable la capacidad goleadora de los jugadores racinguistas, que convirtieron 45 goles y que recibieron únicamente 7. Si de goleadas se habla, sobran los ejemplos en esa campaña mítica: un 7 a 1 a Platense, un 4 a 1 a Huracán, un 5 a 0 a Estudiantil Porteño, un 3 a 0 a Banfield y un 3 a 0 a Comercio.  Más escuetos fueron los triunfos ante River (2-0) y contra Ferro (2-0). Pero, además, como dato saliente, el 16 de agosto de ese año hubo un 5 a 0 frente a Boca como visitante que expuso de forma indiscutible la categoría de esos futbolistas.  

Nombres que no pasarán jamás de moda: Carlos Muttoni, Sylia Arduino, Saturnino Ochoa, Armando Reyes, Ricardo Pepe, Francisco Olazar, Ángel Betular, Juan Viazzi, Zoilo Canaveri, Alberto Ohaco, Alberto Marcovecchio, Juan Hospital y Juan Perinetti. Respecto a los artilleros, Ohaco, con 21 conquistas, y Marcovecchio, con 17 tantos, sobresalieron por encima del resto. Perinetti convirtió 7 goles y Hospital, 4. Como si todo esto fuera poco, en 1914 se lograron el torneo de Veteranos, el de Cuarta División, la Copa Ibarguren y el Torneo 6 Hombres. Por último, se le ganó un encuentro amistoso al Torino, que vino de gira por la Argentina, por 1 a 0 en el estadio de Ferro. La invitación del club italiano fue una muestra más de lo respetado que ya era Racing en aquel entonces.

Por si aún queda alguna duda en relación a la reputación de la Academia, Fernando Paso Viola, historiador de la institución, halló un texto publicado en el diario La Mañana que exponía sin titubeos la admiración que causaba el juego del futuro campeón: “Racing, el Alumni de nuestros días, asegura por segunda vez el campeonato de la Asociación obteniendo elevados scores sobre sus más poderosos rivales y, posiblemente, vencerá en el concurso de competencia, cuyos partidos finales disputará”.

A un siglo de semejante hazaña, solamente resta inflar el pecho: Racing, el primer grande, cumple 100 años de haber alzado el título con el invicto a cuestas.