Efemérides

Ídolos académicos: Higinio García, categoría en la zaga

Jueves 28 de Mayo de 2015
Con firmeza en la marca y con decisión para pasar al ataque, tuvo dos etapas como futbolista en el club. En la segunda, logró salir campeón tres años seguidos: en 1949, en 1950 y en 1951. Falleció el 28 de mayo de 1992 y hoy Racing lo recuerda con cariño. 
Ídolos académicos: Higinio García, categoría en la zaga
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 112 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias.

Por arriba, era muy complicado pasarlo; y por abajo, era casi una quimera dejarlo atrás. Sólido, valiente y repleto de categoría, a Higinio García no le fue tan sencillo consolidarse como un referente de Racing. Nacido el 14 de marzo de 1923, su llegada al club se dio en 1940, cuando todavía era un joven que soñaba con llegar lejos. Pese a sus condiciones técnicas y tácticas, reemplazar al gran José Salomón fue una tarea que le costó más de un dolor de cabeza. Salomón era el símbolo indiscutido del equipo e iba a tener que haber paciencia en los hinchas para hallar a su sucesor. 

García se alejó dos temporadas de Avellaneda para acumular experiencia: jugó en Tigre en 1946 y en Atlanta en 1947. Regresó en 1948, listo para ingresar de lleno a las páginas más importantes de la historia de la institución. Junto a José Manuel García Pérez, constituyó la base del conjunto que rompió la mala racha en el profesionalismo y que se coronó de manera consecutiva en 1949, en 1950 y en 1951. Tan fundamental terminó siendo su presencia como back derecho que acabó como capitán de la Academia. Fue, como si fuera poco, el jugador que más partidos disputó en ese ciclo brillante: 99 veces lució la camiseta celeste y blanca.

Su decisión de alejarse de las canchas llegó en 1952 tras haberlo ganado todo. En total, jugó con la casaca celeste y blanca 133 encuentros y convirtió –nada más ni nada menos- 23 goles. Sus potentes y precisos disparos le permitieron anotar a menudo de tiro libre y de penal. También se las ingeniaba para imponerse de cabeza en el área contraria. 

Recordado y querido por todo el club, García falleció el 28 de mayo de 1992. A 23 años de su partida, va el afectuoso homenaje de Racing para él.