Efemérides

Ídolos académicos: Albérico Zabaleta, una estrella en el área

Jueves 20 de Octubre de 2016
Todos lo conocían como el Beco. Convirtió 141 goles con la casaca de Racing y fue figura en una de las etapas más gloriosas de la historia del club. Falleció el 20 de octubre de 1923. Su recuerdo se mantiene intacto. 
Ídolos académicos: Albérico Zabaleta, una estrella en el área
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 113 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. 

¿Quién? ¿Alguien acaso? ¿Habrá en este mundo algún imprudente capaz de borrar de la lista de recuerdos grandiosos la estampa de Albérico Zabaleta? Imposible. Pese al paso del tiempo, pese a la tristeza causada porque el muchachito de 26 años falleció cuando todavía tenía mucho para dar. Nacido en 1897, era un fenómeno que se movía por el centro de la ofensiva académica cuando la muerte lo atacó por sorpresa y le ganó el partido más importante de todos. El Beco, así era el apodo con el que se lo conocía, jugó ante Tigre el 23 de septiembre de 1923 y, además de convertir uno de los tantos goles que hizo con esta casaca, recibió un golpe que le complicaría la salud. No mucho después, exactamente el 20 de octubre, falleció sembrando un profundo pesar entre sus seres queridos.

Su muerte fue tan impactante que al sepelio acudieron centenares de personas consternadas por la pérdida de un gran valor del fútbol argentino que estaba en la plenitud de su carrera. El entierro también estuvo cargado de emotividad y varias personalidades racinguistas, entre ellas el presidente Pedro Groppo y el delantero Alberto Marcovecchio, ofrecieron un discurso para los presentes. No era para menos: Zabaleta, que anotó en total 141 conquistas, había arribado a la institución en 1912, con tan solo 15 años, y había hecho de estos colores una de sus identidades más potentes.

El Beco, con edad de Cuarta, jugó un breve período en Independiente y pasó también por Argentino de Quilmes. En 1916, volvió a Racing y se quedó para siempre. Sus notables rendimientos le permitieron competir para la Selección en ocho oportunidades. La más recordada data del 17 de junio de 1923, cuando enfrentó como parte del equipo nacional al Third Lanark de Escocia. A esa altura de su vida, su capacidad en el área contraria lo había transformado en justo acreedor de la titularidad en la Argentina.

En un nuevo aniversario de su muerte, el club se pone de pie para enaltecer la memoria de un crack que siempre estará en nuestras páginas de gloria.