Efemérides

Ídolos académicos: Oreste Corbatta, una cuestión de locos

Martes 06 de Diciembre de 2016
Crack de cracks, defendió la camiseta de Racing entre 1955 y 1962 y fue campeón en 1958 y 1961. Jugó en total 195 partidos y marcó 79 goles. El 6 de diciembre de 1991, falleció a los 55 años. Los hinchas lo siguen recordando. 
Ídolos académicos: Oreste Corbatta, una cuestión de locos
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 113 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. 

Era eso mismo: la naturalización de lo imposible. Porque Oreste Omar Corbatta no era un hombre cualquiera. Todo lo contrario: era alguien capaz de ir y de venir por la raya gambeteando rivales sin cansarse. Sin que nadie se la pudiera sacar, sin que los compañeros pudieran creer lo que están viendo. Eso mismo: un genio que tenía un amor absolutamente correspondido con la pelota, un crack con el talento para construir lo imposible, un fenómeno que conseguía que propios y ajenos se pararan de sus asientos para aplaudirlo. Nacido el 11 de marzo de 1936 en la localidad bonaerense de Daireaux, llegó a Racing en 1955 proveniente de Juverlandia de Chascomús. Y se quedó en el Cilindro hasta 1962.

Clásico wing izquierdo, su debut con la casaca celeste y blanca se produjo el 30 de abril de 1955 contra Gimnasia y Esgrima La Plata. Su primera conquista fue ante Ferro en mayo de ese año. Corbatta armó una gran sociedad con Juan José Pizzuti y juntos condujeron a la Academia a la conquista de los campeonatos de 1958 y de 1961. Formaron parte también de la delantera Pedro Manfredini (en 1958), Pedro Mansilla (en 1961), Rubén Sosa y Raúl Belén. En total, disputó 195 partidos oficiales y convirtió 79 goles. 

Su altísimo rendimiento lo llevó a ser convocado a la Selección, donde jugó 45 encuentros entre 1956 y 1962. Con el conjunto nacional marcó 18 tantos. Fue campeón del Campeonato Sudamericano (actual Copa América) en 1957 y en 1959. Ahí compartió la ofensiva junto a Humberto Maschio, a Antonio Angelillo, a Enrique Sívori y a Osvaldo Cruz. Además, jugó el Mundial de Suecia en 1958. La etapa final de su carrera transitó por Boca, por Independiente Medellín y por San Telmo.

El 6 de diciembre de 1991, Corbatta falleció a los 55 años. Después de su muerte, la Municipalidad de Avellaneda le puso su nombre al pasaje Cuyo. La Academia lo recuerda con muchísimo afecto en un nuevo aniversario de su partida.