Efemérides

Ídolos académicos: Humberto Maschio, un crack que conquistó el mundo

Viernes 10 de Febrero de 2017
El Bocha salió de Racing, la rompió en Italia y volvió al club de sus amores para ganarlo todo. Sí, claro: igual que Diego Milito. Hoy cumple 84 años y el club se pone de pie para saludarlo en este día tan especial. 
Ídolos académicos: Humberto Maschio, un crack que conquistó el mundo
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 113 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. 

Nacido el 10 de febrero de 1933 en Avellaneda, Humberto Dionisio Maschio siempre fue un alguien diferente. Después de dar sus primeros pasos en Arsenal de Lavallol y en Quilmes, llegó a Racing en 1954 y enseguida llamó la atención por su calidad para manejar la pelota y por su claridad para ser el organizador del equipo. Ubicado como delantero, en 1955 terminó como el máximo artillero del conjunto con 18 tantos. 

Sus grandes actuaciones lo llevaron a la Selección, donde brilló en el Sudamericano de Lima 1957 junto a Oreste Corbatta, a Antonio Angelillo, a Enrique Sívori y a Osvaldo Cruz. Argentina se consagró campeona y el Bocha, apodo con el que se lo conoció desde siempre, anotó seis conquistas. En total, con la casaca del combinado nacional, disputó 12 encuentros y marcó 12 goles. Emigró al fútbol italiano rápidamente y ahí formó parte del Bologna, del Atalanta, del Inter y de la Fiorentina. Participó del Mundial de Chile 1962 para la Azzurra. Llegó a ser el capitán del conjunto europeo.

Su vuelta al país se dio en 1966 tras un llamado de Juan José Pizzuti, quien lo convocó para sumarse a un equipo en gestación. Maschio regresó así al club que lo vio nacer y se transformó en el conductor del Racing que ganó el torneo local, la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental. “Desde chiquito, me tiraba Racing. Siempre amé al club y quería terminar mi carrera acá”, dijo hace un tiempo en una entrevista con el sitio oficial. Eso mismo fue lo que ocurrió: se retiró en 1968 en el lugar de sus amores. Entre sus dos etapas, alcanzó a disputar con la casaca celeste y blanca 139 encuentros y a marcar 44 goles. 

El Bocha está cumpliendo hoy 84 años y Racing se pone de pie para saludarlo. Como debe ser cuando se está delante de los hombres que hicieron historia.