Efemérides

Ídolos Académicos: ¡Felices 90, Tito!

Martes 09 de Mayo de 2017
Juan José Pizzuti, líder indiscutido del Equipo de José, protagonizó una de las gestas más gloriosas de Racing. Hoy cumple años y el club se pone de pie para rendirle todos los honores. 
Ídolos Académicos: ¡Felices 90, Tito!
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 114 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. 

Es lo mismo. A esta altura, da igual: decir Juan José Pizzuti es decir Racing y decir Racing es decir Juan José Pizzuti. 

Símbolo entre los símbolos, el gran Tito fue un mito como futbolista y fue un mito como entrenador. Pizzuti, fenomenal hombre de ataque, genial técnico, es de los pocos que consiguió eso en la historia de esta institución. Nacido el 9 de mayo de 1927 en el barrio porteño de Barracas, se crió pegado a la número cinco. Debutó en Primera en Banfield en 1946, pasó por River y llegó a Racing en 1952 para adoptar como propia la camiseta celeste y blanca. En su segundo torneo, en 1953, terminó como máximo artillero del país.

Formó parte de la brillante delantera que llevó a la Academia al título en 1958 y en 1961. Fue el socio ideal de Oreste Corbatta: entre los dos se cansaron de enloquecer a las defensas adversarias y de juntar aplausos de la tribuna. Dejó el club recién en 1962 luego de haber disputado 215 encuentros y de haber marcado 118 conquistas. Se encuentra entre los principales goleadores racinguistas de todos los tiempos. Sus grandes actuaciones lo llevaron a la Selección Nacional, donde jugó 12 partidos. Se recuerda especialmente el gol que le hizo a Brasil en el duelo decisivo del Torneo Sudamericano de 1959. 

Regresó a Racing en 1965 para asumir la conducción de un conjunto que no estaba en los primeros planos de la competencia. Con paciencia y con trabajo, armó una revolución en la cancha y gestó el inolvidable “Equipo de José”. Bajo su tutela, la Academia ganó el campeonato de 1966, la Copa Libertadores de 1967 y la Copa Intercontinental de 1967. En el trascurso de ese proceso, sus dirigidos estuvieron 39 compromisos sin conocer la derrota (un récord que recién batió Boca en 1999). En 1983, reasumió el cargo pero no pudo evitar el descenso a la Primera B.

Tito cumple hoy 90 años y todo Racing se pone de pie para saludarlo en éste, que es un gran día.