Efemérides

La eterna Supercopa

Domingo 18 de Junio de 2017
El 18 de junio de 1988, Racing empató 1 a 1 con Cruzeiro en Belo Horizonte y se coronó en la primera edición del torneo sudamericano. A 29 años de la gesta, el club se pone de pie para saludar a un plantel inolvidable.
La eterna Supercopa
Levantar la bandera de la historia es poner a la identidad como estandarte. Fueron, entre otras cosas, las grandes victorias las que construyeron la grandeza de un club que siempre apuntó a ser una referencia en el continente. En esa línea de grandeza, la obtención de la Supercopa Sudamericana, hecho que sucedió el 18 de junio de 1988, es uno de los instantes que permanecerán para siempre en el recuerdo del pueblo académico. Por eso, en el vigesimoctavo aniversario de una gesta sensacional, el club le envía el más caluroso afecto al grupo de jugadores que a pura valentía se consagraron en el Estadio Mineirao.

El conjunto que conducía Alfio Basile disputó en total seis encuentros en el certamen que contó exclusivamente con la presencia de los clubes que habían ganado la Copa Libertadores. El debut se produjo el 10 de febrero de 1988 venciendo en Avellaneda al Santos por 2 a 0. Luego de igualar sin goles en Brasil, la Academia se salteó la etapa de cuartos de final por haber quedado libre por sorteo. En las semifinales, el adversario fue River y la clasificación, tras ganar por 2 a 1 en el Cilindro, se dio al empatar 1 a 1 en el Monumental gracias a un fantástico cabezazo de Néstor Fabbri a poco del final. Ese día, el 1 de junio, se selló el pasaje a la instancia decisiva.

Hubo final contra el Cruzeiro. La ida se disputó en el Estadio Presidente Perón y la victoria no fue fácil. Los brasileros golpearon primero a través de Robson y Walter Fernández igualó antes del descanso. En la segunda etapa, Miguel Colombatti convirtió para sellar un triunfo vital. En la revancha, en la ciudad brasilera de Belo Horizonte, Omar Catalán abrió la cuenta en la etapa inicial y Robson estampó la paridad, para sembrar algún suspenso, cerca del cierre. La formación de esa mítica noche de sábado fue Ubaldo Fillol, Carlos Vázquez, Gustavo Costas, Fabbri, Carlos Olarán, Jorge Acuña, Miguel Ludueña, Colombatti, Rubén Paz (Hugo Pérez), Catalán (Ramón Medina Bello) y Fernández. Justamente Fillol, una de las figuras, fue quien levantó con su tradicional buzo verde el trofeo que se sumaría a las vitrinas.

Contar las hazañas es una obligación de todos para que las futuras generaciones sepan de qué se habla cuando se habla de Racing. Y, siempre, pero siempre, a los campeones hay que saludarlos.