Otra vez. Sí, otra vez. Ante un adversario complicado, ante un oponente que casi siempre es un obstáculo severo, Racing sacó pecho y demostró lo bien que está haciendo las cosas en lo que respecta al fútbol juvenil. Con una idea clara de qué hacer adentro de la cancha, la Academia se midió con Lanús en el duelo por la novena fecha del campeonato de AFA y acabó el sábado sin conocer la derrota: tres triunfos y tres empates fueron suficientes para cosechar 12 puntos y para sumar unidades valiosas de cara a la tabla de posiciones general.

En el Predio Tita Mattiussi, el día lo inauguró la Séptima, que venció por 5 a 2 en una actuación bárbara. Sin lugar a dudas, lo mejor del conjunto de Pobersnik se vio en el primer tiempo. En apenas media hora, con una contundencia impresionante, los locales castigaron cuatro veces y sacaron una ventaja que sería definitiva. Arregui, en dos oportunidades, Pérez y Zaracho liquidaron el pleito cuando todavía quedaba mucho por disputarse. Antes del descanso, Zaracho, el mejor del encuentro, apareció nuevamente para estampar el quinto de contragolpe. En el complemento, como pudo, la visita fue para adelante y trató de arrimarse. Descontó en dos ocasiones pero en ningún momento llegó a poner en riesgo el resultado decisivo.

Más tarde, fue la Octava la que dio batalla en un partido parejo y la que festejó por 2 a 0. Los dirigidos por Pobersnik se pararon en el campo de manera inteligente y aprovecharon bien las bandas para lastimar. De un avance por la izquierda, comandado por Araujo, vino la apertura del marcador. El mediocampista lanzó un envío cruzado, Rios controló con derecha y definió con un tiro cruzado de zurda para poner a los suyos arriba. Ya en la segunda etapa, justo cuando Lanús se venía y el dueño de casa resistía con Charra como bandera, Molina fue derribado en el área y el árbitro sancionó infracción. Desde los doce pasos, Araujo no falló y Racing aumentó la distancia para aferrarse a la victoria.

El cierre fue de la Novena, que igualó 3 a 3 en un cruce para el infarto. El equipo de Fleita fue mejor desde el arranque y pudo lastimar con efectividad gracias a su tridente de ataque. Aquino convirtió el primero para señalar el camino a un grupo que venía de dar el golpe en Rosario. Al rato, Espósito apareció, como buen goleador, para marcar el segundo y producir tranquilidad en el banco de suplentes. En el inicio del segundo tiempo, Córdoba sacó a relucir su pegada y anotó de media distancia. Todo parecía favorable para la Academia pero Lanús se recuperó y, en una ráfaga de empuje, empató la historia. 

Como visitantes, la Cuarta terminó 1 a 1 (Mansilla), la Quinta se impuso por 2 a 0 (Bortolotti y Zacarías) y la Sexta logró un 2 a 2 a poco del cierre (Valenzuela y Martínez). Lo próximo será enfrentar el sábado que viene a Independiente en el clásico de Avellaneda.