Ya se la extraña. Todavía no se fue pero ya se la extraña. Ya la extrañan sus compañeras, que jugaban convencidas de que su olfato goleador las llevaría a la victoria; ya la extrañan sus dirigidos, que escuchaban sus consejos como quien está delante de una verdad irrefutable; ya la extrañan las rivales, que la enfrentaban con el respeto de saberse enfrente de una apasionada por el juego; ya la extraña su abuela, que fue la que le regaló la primera pelota; y ya la extraña Racing, que la adoptó como símbolo del futsal. A la que todos ya extrañan es a Pía Gómez, capitana y delantera académica, talentosa y ferviente defensora de la igualdad de género en el deporte, que se marcha a continuar su carrera a Italia. 

Al Ternana, un club ubicado en la ciudad de Terni, famosa por su historia milenaria, partirá la dueña de la casaca número 7. Recomendada por una importante jugadora argentina, los directivos del equipo italiano se contactaron con ella para contratarla por la próxima temporada. Todo fue de golpe, casi de sorpresa: el martes le confirmaron la noticia y este mismo sábado tendrá que subirse al avión para cruzar el Atlántico. “Estoy contenta desde lo personal. Tuve varias ofertas en estos años pero se pincharon siempre. Así que lo siento como un salto profesional porque a mi edad (cumple 30 dentro de poco) no es tan fácil tener una chance como ésta”, le dijo Gómez al sitio oficial. 

Hubo despedida íntima en el plantel de Racing. Las compañeras y el cuerpo técnico le prometieron hacer hasta lo imposible para conseguir el título en el Clausura 2014. Por ahora, el conjunto de Diego Baliña marcha bien, entre los punteros, por lo que las posibilidades están intactas. “Fue muy emotivo el último entrenamiento. Yo sé que sigo siendo parte de todo esto porque Racing es mi familia. Como les expliqué a las chicas, voy a intentar que mi experiencia le abra puertas en el exterior al club para potenciar este proyecto que venimos construyendo”, agregó antes de comenzar a armar las valijas.

A diferencia de lo que muchos podrían creer, la Academia no pierde a una de sus futbolistas más valiosas. Para nada. Simplemente le dice hasta luego.