Lo buscó por un lado y por el otro, con el corazón en la mano, la gente alentando y la memoria de Cristina Rodríguez -la histórica delegada que fue recordada al grito de “Cristina es de Racing, de Racing de verdad” empujando. Pero no alcanzó. Racing, en un duelo parejo que no se resolvió hasta la última bola, se quedó con las ganas de festejar en el clásico y perdió por 3 a 2 ante Independiente en el Centro Deportivo. Con este resultado, la Academia se mantiene en la línea de los dos puntos.

Ante una verdadera multitud, con la presencia de Víctor Blanco y de otros miembros de la Comisión Directiva, en la previa al encuentro se realizó un sincero homenaje para recordar  a la gran Cristina. El presidente descubrió una placa en un rincón del polideportivo y el minuto de silencio conmovió a todos. Cuando la pelota empezó a correr, el conjunto de Sebastián Pacheco batalló y no dio por perdida ninguna. En una acción individual de gran jerarquía, Leandro Rigo se encargó de abrir la cuenta para desatar la alegría.

Poco antes del descanso, Pablo Souto aprovechó un pase profundo para empatar y estirar el suspenso en Avellaneda. Si Independiente intentó atacar desde la posesión del balón, Racing lo hizo a partir de los espacios. En un contragolpe mal cubierto, la visita lastimó con profundidad y estampó el segundo. Pocos minutos después, llegó el tercero gracias a una definición de lujo de René Camargo. El descuento de Agustín Ripoll le puso emoción a un final para el infarto.

Lo tuvo la Academia pero el azar no colaboró y la derrota golpeó duro. Lo próximo será recibir a Estrella de Boedo el jueves en el Centro Deportivo con la obligación de empezar a recuperarse. 

Fotos: Paola Lara.