Reserva

Una goleada en Mendoza

Lunes 31 de Agosto de 2015
El equipo de Gustavo Zapata no falló ante Godoy Cruz y consiguió una contundente victoria por 5 a 1. El partido se jugó el domingo por la mañana en la cancha del club mendocino. La Academia llegó a los 37 puntos y está en el segundo puesto.
Una goleada en Mendoza
Importante triunfo logró la Reserva frente a Godoy Cruz en el cruce correspondiente a la vigesimosegunda fecha del campeonato. Con una sólida actuación colectiva, con altos rendimientos individuales, la Academia se impuso desde la categoría de sus pibes y celebró el domingo por la mañana con una amplia goleada por 5 a 1. De esta forma, el equipo que conduce Gustavo Zapata se sostiene, con 37 puntos, en el segundo lugar de la tabla de posiciones. San Lorenzo, con una presentación más, marcha puntero con 43 unidades.

La formación inicial fue Sergio Correa, Mauro Bazán, Ricardo Ramírez, Carlos De la Mata, Cristian Marcial, Germán Díaz, Facundo Macarof, Mariano Bareiro, Mauro Leiva, Lautaro Martínez y Brian Mansilla. En el banco, quedaron Franco Rojas, Ignacio Lucero, Braian Bortolotti, Sergio Alfonzo, Matías Morales, Agustín Figueroa y Maximiliano Cuadra. Fue relativamente pareja la primera etapa y al conjunto de Avellaneda no se le hizo tan fácil dominar el desarrollo. Una aparición oportunidad de Mansilla le permitió a Racing irse al descanso arriba en el marcador.

Lo mejor sucedió en el complemento. Confiada por la ventaja, la Academia se soltó y mostró su mejor versión. En una ráfaga imparable, Bareiro y De la Mata convirtieron para estirar la diferencia y para sellar así el resultado. El descuento del dueño de casa, a través de Luis Vila de penal, no alcanzó para complicar a la visita. Martínez y Cuadra anotaron para asegurar una victoria clave. Zapata hizo tres cambios, todos en el segundo tiempo: Morales reemplazó a Leiva, Cuadra sustituyó a Díaz y Alfonzo hizo su debut ocupando el lugar de Bareiro.

Racing se dio un lindo gusto en Mendoza y sigue ahí. Estos pibes no quieren saber nada con perderse la chance de pelear bien arriba.

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