Pasantías Deportivas

“Afuera saben que Racing es un club importante”

Jueves 14 de Agosto de 2014
Mario Pobersnik, técnico de la Séptima y de la Octava, estuvo representando a la Academia en un campus en Estados Unidos. Compartió entrenamientos con gente de clubes europeos e intercambió experiencias importantes para él y para la institución. En esta charla con el sitio oficial, las mejores reflexiones del viaje. 
“Afuera saben que Racing es un club importante”
Acá y allá. En Avellaneda y en Nueva York. En el Predio Tita Mattiussi y en un campus ubicado en el norte del corazón de Estados Unidos. Mario Pobersnik, donde le toque estar, piensa en fútbol, habla de fútbol y entrena fútbol. Lo apasiona el juego. Lo demuestra ni bien se pone a contarle a Racingclub.com.ar los detalles del viaje que realizó a Estados Unidos para representar a Racing en un campus al que concurrieron varias instituciones importantes de Europa. Lo pone de manifiesto al valorar la posibilidad de continuar aprendiendo, algo que todavía cuestionan algunos en el ambiente de este deporte. 

“Afuera se preguntan cómo formamos a los jugadores en la Argentina”, comenta en medio de su análisis sobre la experiencia poco frecuente que le tocó vivir. Parte del equipo de trabajo de Fabio Radaelli, el entrenador de la Séptima y de la Octava, que llegó a la Academia en 2013, aprovechó la oportunidad que le brindó el proyecto estratégico del Departamento de Fútbol Amateur -que incluye también un programa de pasantías deportivas- y viajó a un país sin gran tradición futbolística para intensificar las relaciones del club con el mundo.

-Tuviste hace muy poco la chance de participar de un campus de fútbol internacional. ¿En qué consistió la actividad?

-Fui a representar a Racing a un campamento de fútbol al que concurrieron chicos y chicas de la zona del noreste de Estados Unidos, armado por una organización que está intentando desarrollar el fútbol juvenil allá. Los que están al frente de la iniciativa son ingleses que estuvieron en las Inferiores del Chelsea y que tienen la idea de detectar jugadores que jueguen bien y que no puedan para que el fútbol no sea exclusivamente para los que disfrutan de una buena posición económica. 

-Por ahora, no es habitual en Argentina esta clase de encuentros. ¿Cómo estuvo organizado?

-Fueron tres campamentos de cuatro días, con más de 100 chicos en cada uno. Yo estuve en los tres con los otros profesores. Se hicieron en un predio, a tres horas de Nueva York, en una zona de campo muy linda. El predio era bárbaro: cuatro canchas de césped sintético y cuatro de césped natural. Había además unas cabañas donde comíamos y dormíamos todos juntos. El primer grupo eran varones de 13 a 16 años; el segundo, varones de 10 a 13; y el tercero, chicas de 12 a 16. En total, éramos nueve técnicos, todos de clubes conocidos: Liverpool, Chelsea, Zenit de Rusia, Brujas de Bélgica, Schalke 04 de Alemania, PSV de Holanda, Fluminense y Celtic de Glasgow. 

-¿Cómo era la rutina del día a día? 

-Muy interesante porque nos permitía compartir y charlar con todos. Nos levantábamos, desayunábamos y a las 9.30 estábamos en la cancha para una hora de práctica. A las 12 era el almuerzo y, a las 15, de nuevo al campo. Como ellos cenan muy temprano, a las 19 había un nuevo turno de fútbol con campeonatos entre los chicos para estimular la competencia. Los organizadores ponían un tema del día –por ejemplo, conservación de la pelota, control y pase- y nosotros armábamos los ejercicios de acuerdo a eso. Los jugadores se repartían en grupos de 10 o 12 y cada entrenador trabajaba con uno al mismo tiempo.

-¿Qué imagen tienen del club en el exterior?
-Afuera saben que Racing es un club importante, muy popular. Hice bastante difusión de lo que es Racing entregando camisetas y folletos. Allá conocen que el club no ganó tantos títulos en los últimos años y lo comparan con el Atlético Madrid. Nos tienen como una referencia, como muy apasionados. 

-¿Para qué creés que le sirve a Racing participar de este tipo de experiencias?

-Es útil para que los demás clubes conozcan cómo se trabaja en el fútbol amateur. Teníamos un lugar común donde estábamos todos los entrenadores y ahí contamos qué hacía cada uno. Expuse lo nuestro y creo que quedamos bien. La verdad es que, en función de lo que escuché, no estamos muy lejos de lo que se hace en Europa. Después, cada país tiene su idiosincrasia y, por ende, sus diferencias. 

-¿Cuáles son las principales diferencias que notaste?

-No hubo muchas cosas que me sorprendieran. Sí tomé nota de cuestiones que pueden ser útiles. Ellos apuestan mucho por la técnica para ir después a lo analítico y, más tarde, a las situaciones de juego. En eso, hay similitud con lo nuestro. Quizás, la gran diferencia esté en la estructura, porque clubes como Chelsea y Liverpool disponen, por ejemplo, de doce canchas y de tres técnicos por categoría. 

-¿Cuánto y cómo influye eso en la forma de trabajo?

-De distintas maneras. Según contaron, recién arrancan a jugar once contra once a los 10 años. Antes, lo hacen de cinco, de seis y de siete por equipo. Y se avanza paulatinamente, que es lo ideal. Acá suele haber algunos problemas para tener ese tamaño de canchas y esa clase de arcos. Además, disponen de planteles más chicos y con más cantidad de materiales, lo que facilita algunas cosas. La ventaja nuestra es el nivel de competitividad, que no se ve casi ninguna parte. Por eso, creo yo, el jugador argentino se destaca en todo el mundo. 

-¿Viste contenidos concretos que creas que se pueden aplicar al trabajo diario en el Predio Tita Mattiussi?

-Creo que podemos intentar mejorar la organización de los espacios y darle todavía más valor al trabajo de la técnica. Este año, gracias a lo planificado por Radaelli, se comenzó a manejar muy bien el espacio que le dedicamos semanalmente a los ejercicios con pelota. Nuestro objetivo es tratar de abarcar todos los aspectos del juego, que van desde la técnica a la táctica, a lo largo de la semana. 

-¿Ya se acordaron futuros proyectos con esta organización?

-Hay chances de volver el año que viene. También me parecería bueno poder llevar para allá a algunos chicos del club para que experimenten otras culturas y para que maduren en el sentido de conocer otras maneras de pensar, otras opiniones. Creo que todo esto te ayuda a advertir que hay distintas formas de ver las cosas. Por ahí también se pueda pensar  más adelante en mostrarles el club a los clubes de afuera o cosas así.

-¿Qué significa para vos haber tenido la posibilidad de participar de esta iniciativa?

-Para mí es muy importante. Lo valoro muchísimo porque me sirve para capacitarme y, además, estoy representando al club. La gente quedó contenta y hay contactos para futuras invitaciones. Pienso que formarse es fundamental y que nunca hay que estar satisfecho con lo que se sabe. Con mis compañeros vivimos buscando cómo mejorar y cómo crecer. Estas posibilidades suman en muchos sentidos, lo que no signifique que todo en Europa esté bien y que todo acá esté mal. Lo clave es incorporar recursos para que uno arme su idea.

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