Se va armando. De a poco y con ganas. Con la conciencia de que hay que mejorar en relación al semestre pasado, con la voluntad de poner de nuevo a Racing entre los protagonistas del campeonato. Hace ya algunas semanas que se inició un nuevo ciclo y el ambiente que se palpa en los alrededores del Cilindro es otro. Hay una idea ambiciosa y hay una apuesta que pone en el eje a la pelota. Las piezas para ensamblar la propuesta van llegando, con el tiempo suficiente como para realizar la pretemporada junto al plantel. Diego Milito fue el primero en pisar Avellaneda y Leandro Grimi resultó el segundo en estampar la firma. Y, ahora, el turno le llegó a Nicolás Sánchez, un defensor central de 28 años que viene de rendir muy bien en Godoy Cruz. Apenas acabó de sellar el contrato que lo unirá con la institución por tres años y medio, el sitio oficial se sentó con el flamante refuerzo para conocer sus primeras sensaciones como jugador de la Academia.

En un hotel céntrico de la Ciudad de Buenos Aires, un rato antes de que comenzara a jugar la Selección ante Suiza, Sánchez, que debutó en 2004 en Nueva Chicago y que también pasó por River, posó por primera vez con la camiseta celeste y blanca puesta y no ocultó su satisfacción por el salto que está dando en su carrera. Valiente para asumir el compromiso, confiado en que puede aportarle categoría al equipo de Cocca, el zaguero expuso su entusiasmo por formar parte de un proyecto que está arrancando a gestarse en torno a un estilo futbolístico concreto y nítido.

-Ahora sí, ya sos jugador de Racing. ¿Qué es lo primero que te pasa por la cabeza después de haber firmado el contrato? 

-A partir de que me llegó la chance, de que me llamó Cocca, me ilusioné mucho. Hoy se terminó de confirmar pero siempre hubo buena predisposición de todos. Estoy empezando a sentirme jugador del club y eso me redobla la alegría. Espero ahora estar lo antes posible entrenándome para conocer a mis compañeros. 

-Se sabe que venís con ritmo porque fuiste titular en Godoy Cruz durante el último torneo. ¿Llegás en buenas condiciones?

-Considero que estoy en un momento óptimo. Vengo de hacer un semestre muy bueno en un equipo que también anduvo bien. Por eso que creí que esta posibilidad me encontraba en un momento justo y no quería desaprovecharla.

-No lo tuviste a Cocca como técnico pero sí se sabe que te llamó. ¿Influyó en tu decisión haber hablado con él?

-Muchísimo. Si bien nunca tuve hasta ahora la oportunidad de ser dirigido por él, me contaron amigos que sí lo conocen acerca de la manera que tiene de trabajar, que es bastante parecida a la que viene usando Almirón en Godoy Cruz. Y en esta propuesta, a diferencia de las otras ofertas que tenía, pesó mucho que él me haya llamado antes que todos. Fue importante para mí y realmente resultó un motivo grande para definir mi llegada.

-Si alguien no te vio jugar y pregunta qué clase de defensor sos. ¿Cómo te describís?

-Soy un jugador con timing para defender. Trato siempre, si es posible, de salir con la pelota limpia. A veces se puede y otras veces, no. Si hay que revolearla, lo hago, pero intento por lo general de buscar una salida que le sirva al equipo. Después, obviamente, dependerá de la idea que tenga el técnico. Hasta donde sé, Cocca pretende eso. 

-Cocca ya dijo que quiere que su equipo juegue en campo contrario la mayor parte del tiempo. ¿Eso te beneficia?

-Sí, a mí y a todo el equipo. Esa manera de jugar, si está trabajada y bien aceitada, te evita sufrir porque estás parado más lejos de tu arco. Por ende, los defensores no sufrimos. Ojalá pueda estar entrenándome ya mañana con los chicos para ponerme a la par de todos y para empezar a ver cómo es la idea del técnico. 

-Tuviste la chance de pasar por River y sabés qué significa jugar en un equipo grande. ¿Creés que esa experiencia te va a servir?

-Pensé muchísimo en eso. Hoy, a mi edad, llego de otra manera y vengo preparado para todo lo que va a venir. En lo futbolístico, estoy acostumbrado y sé cómo tomármelo. También voy a poder manejar eso de jugar a cancha llena todos los partidos. Obviamente, lo que hay que hacer es trabajar porque, con eso y con buena predisposición, lo demás viene solo.

-La gente quiere ilusionarse. ¿Qué mensaje se le puede dar de cara al torneo que viene?

-No quiero prometer nada. Vengo a aportar lo mejor de mí. Me considero un gran profesional y voy a dejar todo para poder rendirle al equipo. Espero devolverle al club la confianza que hoy me da. El objetivo es que vayamos despacio pero que le demos alegría a la gente.