Fútbol Masculino

En la Copa Argentina, Racing arrancó con una sonrisa

Domingo 27 de Julio de 2014
La Academia no falló en el debut en San Luis: derrotó merecidamente por 1 a 0 a San Martín de San Juan y se clasificó para los octavos de final del torneo, en los que se medirá ante Argentinos. Acuña convirtió el gol del equipo de Cocca.
En la Copa Argentina, Racing arrancó con una sonrisa
Con el pie derecho, como suele decirse en el barrio. Con una actuación bastante convincente, como suelen decir algunos especialistas. Se lo llame como se lo llame, la realidad es que Racing se hizo cargo con solvencia la responsabilidad del debut oficial y que consiguió una victoria importante para arrancar de buena manera la temporada. En el estadio Juan Gilberto Funes, en San Luis, en el cruce por los dieciseisavos de final de la Copa Argentina, la Academia, que mostró ratos de buen fútbol, que expuso virtudes como para estimular el entusiasmo colectivo, venció por 1 a 0 a San Martín de San Juan y se aseguró su pasaje a la siguiente instancia del certamen.

Las cosas llevan tiempo y a Racing, con un proyecto que recién se está poniendo en marcha, con muchas caras nuevas haciendo su presentación con la camiseta celeste y blanca, no le fue sencillo acomodarse en el terreno. Nada sencillo. Quizás por los nervios del debut, quizás por el mal estado del campo, lo cierto es que el equipo de Diego Cocca buscó asumir el protagonismo desde la posesión de la pelota pero se topó con un adversario molesto: la imprecisión. Las sucesiones de toques, indispensables para lograr una circulación eficiente, no asomaron seguido porque las triangulaciones no aparecieron ni en cantidad ni en calidad. Desde el inicio, con un esquema con cuatro mediocampistas en línea, el conjunto de Avellaneda intentó superar los obstáculos planteados por los sanjuaninos pero no consiguió la profundidad necesaria como para incomodar a Luis Ardente. Como consecuencia, el desarrollo, sin un dominador claro, se fue tornando parejo, trabado y poco atractivo. Por virtudes ajenas y por límites propios, a los dos los arcos les quedaron lejos durante un buen tramo de la tarde.

La defensa académica, con nombres que todavía no habían jugado ningún encuentro oficial juntos, rindió sin mayores problemas y se fue asentando con el correr de los minutos. Salvo en alguna ocasión aislada, los dirigidos por Rubén Forestello no pudieron inquietar a un Sebastián Saja que en la primera etapa no tuvo que sacar a relucir su categoría. El problema, entonces, era de mitad de cancha hacia adelante. Hubo que aguardar algo menos de media hora para que Racing produjera una ocasión clara. Gastón Díaz buscó a Diego Milito con un pase largo y el capitán descargó de primera para la entrada libre de Francisco Cerro. A la carrera, sin ningún rival cerca, el mediocampista remató lejos del poste izquierdo. A partir de ese aviso, la Academia fue ganando confianza y comenzó a arrinconar a un oponente que se refugiaba paulatinamente contra Ardente. 

Con la iniciativa a su favor, pero sin tanta lucidez al momento de la elaboración, el conjunto de Cocca insistió por un sector y por el otro pero no dio en la tecla. Sin mucha movilidad de tres cuartos hacia adelante, hasta el descanso casi no pudo generar situaciones como para merecer indiscutiblemente la ventaja. Milito, siempre inteligente para descargar de primera, recibió poco juego y no tuvo la chance de convertir. La situación cambió en el complemento. De entrada, con ímpetu, Racing fue y encontró rápido el premio. Iban 5 minutos cuando Nicolás Sánchez cruzó mitad de cancha con el balón dominado y lanzó una habilitación profunda para el pique de Leandro Grimi. El lateral izquierdo se perfiló y tiró un centro al primer palo. Marcos Acuña, que hasta ese instante no había intervenido demasiado, apareció por sorpresa y, con un cabezazo bombeado, colocó la pelota por encima del cuerpo del arquero.

El gol tranquilizó a Racing, que no aflojó con la presión y que, con algo más de espacios, pudo acelerar en ataque. Una incursión de Acuña lo dejó a Gabriel Hauche con la posibilidad propicia para estampar el segundo. Sin embargo, a la volea del delantero le faltó dirección y se perdió por raya de fondo. Obligado, San Martín adelantó levemente sus líneas y Cocca mandó al terreno a Adrián Centurión para tratar de desequilibrar por la banda. Por las necesidades de uno y de otro, el partido se hizo más de ida y vuelta, el círculo central se volvió una zona de transición veloz y, aunque Saja continuaba sin sufrir, el dominio de la Academia ya no fue tan sostenido. Con la idea de recuperar el control del juego, Diego Villar reemplazó a Milito, que había tenido mucho desgaste en el mano a mano contra los centrales sanjuaninos. En la primera que tocó, en un contragolpe rápido, Villar le puso un pase perfecto a Hauche y lo dejó solo contra Ardente. El atacante no definió bien y la chance se dilapidó.

Al no poder liquidar la historia, Racing debió lidiar con el suspenso en el tramo final del duelo. En una de las escasas incursiones de peligro que le generaron, Saja cortó bien una asistencia punzante y les trajo tranquilidad a los suyos. No padeció nuevos intentos serios porque San Martín se repitió en envíos aéreos que Lollo y Sánchez resolvieron con solidez. En cambio, Hauche sí tuvo dos oportunidades de cabeza que malogró porque careció de la pericia necesaria cuando tuvo que encontrar la red. Centurión también pudo haber marcado pero tampoco estuvo fino cuando debió rematar. Más allá de algún susto en el tiempo de descuento, la Academia manejó las circunstancias hasta el cierre y se aferró a un triunfo que fue justo y que le permite empezar soñando.

Crédito fotográfico: Agencia de Noticias San Luis (ANSL).

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