La alegría por el último triunfo ante Arsenal ya quedó atrás. Es cosa del pasado. Desde el momento inmediatamente posterior al pitazo de Diego Ceballos y al festejo generalizado tras el gol de Diego Milito, todo Racing comenzó a pensar de lleno en el partido más importante de todos: el clásico frente a Independiente. La expectativa es mucha y al mismo tiempo, cada vez es menos el tiempo que falta para el partido. El plantel de la Academia sabe todo esto y tras la victoria del último martes trabaja para que el domingo se vea a su mejor versión en el estadio del eterno rival.

La jornada de entrenamiento del jueves se realizó finalmente en horario vespertino, debido al paro general que se realizó en el país y que en Buenos Aires afectó entre otros aspectos, muchos de los principales accesos desde la provincia hacia la Capital Federal y Viceversa. A las 15 en punto y ante un sol que iluminaba el estadio racinguista de costado a costado, los futbolistas comenzaron con su preparación del día.

Mientras todos los jugadores de campo realizaron movimientos de activación con pelota para dar inicio a la jornada y los arqueros trabajaron contra un costado junto al entrenador Diego Davobe, Castillón y Acuña trotaron alrededor del campo. Tanto el delantero como el mediocampista hicieron una rutina diferenciada que comenzó con kinesiología y luego siguió con ejercicios en el gimnasio, antes de pasar a la cancha.

Luego la labor del plantel continuó en dos grupos separados: por un lado, quienes jugaron tanto en Primera como en Reserva, efectuaron ejercicios de posesión de pelota. Mientras tanto, el resto de los futbolistas hizo fútbol reducido. Más tarde y para darle un cierre a la jornada, se llevaron a cabo distintos ejercicios de definición.

La práctica del viernes será por la mañana en el estadio y a puertas cerradas para los medios de comunicación. Luego del final de los trabajos del día, el técnico Diego Cocca hablará en rueda de prensa.