Fútbol Masculino

“La gente vio que el equipo cambió”

Martes 23 de Septiembre de 2014
Yonathan Cabral, que recuperó la titularidad ante Newell’s, habló en exclusiva con el sitio oficial sobre el empate en el Cilindro. El defensor, importante para presionar bien arriba, se mostró muy conforme con la actuación del conjunto de Diego Cocca.
“La gente vio que el equipo cambió”
Pasaron algo más de doce horas de la que, probablemente, haya sido su mejor actuación en Primera. “Siento el día a día como un desafío”, dice el muchacho que anticipó y que presionó y que ahogó a Ignacio Scocco, uno de los mejores delanteros del fútbol argentino. Yonathan Cabral sonríe parado en un costado de la platea de prensa, de cara al césped en el que se lució el lunes por la noche. Después de no haber sido convocado ante Argentinos Juniors, el defensor surgido en el club regresó a la titularidad y lo hizo en un muy buen nivel: 6 quites, 18 pases bien dados, ningún pase errado y un tiro al arco que podría haber terminado en gol. 

Se terminó el entrenamiento del martes y Cabral se detiene para charlar con Racingclub.com.ar sobre lo que fue la actuación del equipo contra Newell’s. Contento y entusiasmado, el zaguero no ahorra reflexiones acerca de lo que pasó y le apunta a lo que viene: los 33 minutos frente a Boca. 

-El equipo levantó mucho el nivel pero no pudo ganar. ¿Con qué sensación se fueron ayer de la cancha?

-Nos quedó un gusto amargo porque habíamos dejado todo. Tuvimos muchas situaciones para convertir ante un rival muy difícil. Lo bueno es que la gente vio que el equipo cambió y eso es por lo que nosotros transmitimos. Estoy seguro de que vamos a pelear y de que vamos a andar bien. 

-¿Qué fue lo que más te gustó del equipo contra Newell’s?

-La actitud. Creo que el equipo tomó el compromiso de pelear cada pelota para darle una alegría a la gente. Los hinchas vienen a apoyarnos y cada uno de nosotros asumió la responsabilidad de hacer lo mejor posible las cosas. Nos pegaron un cachetazo de entrada y supimos aguantarlo. Salimos a buscar el partido y no nos decaímos. Cuando llegó el empate, seguimos buscando. No se nos pudo dar pero creo que demostramos las ganas. 

-Se vio, en términos generales, al equipo presionando bien arriba y a ustedes parados bien adelante. ¿Por qué decidieron jugar así?

-Porque ellos salían jugando mucho por abajo. El técnico nos pidió a Luciano (Lollo) y a mí que presionáramos para achicarles los espacios. Como no tiraban pelotazos, lo que tratamos fue que los volantes no tuvieran tanta libertad. Me parece que eso fue fundamental porque nos permitió recuperar más rápido y agarrar más la pelota. 

-¿Y vos te sentís más cómodo jugando en un equipo que busca pararse en campo contrario?

-Sí, me gusta cuando salimos, cuando estamos lejos de nuestro arco. Creo que es mejor para el equipo y también para mí porque los rivales quedan obligados a correr muchos metros para generarte peligro. Pienso que la presión tiene que ser bien alta para incomodar al contrario. 

-Ayer, Racing pateó 18 veces al arco y produjo 10 situaciones de riesgo pero convirtió un solo gol. ¿Cuánto les preocupa la falta de contundencia?

-Bastante. Llegar y no poder convertir no te juega a favor porque te empezás a desesperar. Ves que llegás y que llegás y que no sale. Encima, como nos pasó ayer, el rival llega una vez y convierte. Y eso es un golpe duro porque uno se pregunta cómo puede ser que se haga todo bien y que no haya recompensa. Pero estamos tranquilos porque sabemos que jugamos bien. 

-¿Cómo se mejora esa falta de gol?

-Tenemos que trabajar todos los días para poder ligar un poco más. Por suerte, a Gustavo (Bou) se le dio. No tener a Diego (Milito) es una complicación en ese aspecto porque es un jugador con mucha experiencia. Nos da una pausa y maneja los ritmos. Es un nueve que necesitamos porque es el que mejor define. Ojalá lo recuperemos pronto. 

-De a poco, con el correr de los partidos, te vas afianzando en Primera. ¿Cómo te venís llevando con esto de ser titular?

-Estoy tranquilo, tratando de hacer las cosas bien para el equipo. Todas las mañanas me siento apoyado por el grupo y me sirve que, cuando me equivoco, me lo marquen para mejorar. Yo estoy empezando y me suma mucho que me hablen para corregir errores. Mi meta es superar las fallas de cara partido para volverme cada día más útil. 

-¿Sentiste que frente a Newell’s jugaste tu mejor partido?

-Sí, la verdad que sí. El equipo anduvo bien y eso me ayudó. Además, estoy agarrando confianza y me estoy animando a atacar. Tuve en el segundo tiempo una chance en la que, quizás, tendría que haber sido más egoísta. Se la quise pasar a Hauche y no me salió bien. Eso también lo voy a tener que mejorar. 

-¿Te parece importante que, además de recuperar, puedas aportar con la pelota en los pies?

-Sí, es clave. Un defensor es el que marca la salida y, si se puede salir por abajo, siempre conviene. Si no, tenés que tirar pelotazos y ahí dividís la pelota. Siempre es mejor que un defensor tenga buen pie para romper la línea de los delanteros o de los mediocampistas contrarios. Creo que al equipo le sirve mucho.

-La agenda no da respiro y ahora se viene Boca. En realidad, quedan 33 minutos de partido. ¿Qué hay que hacer para darlo vuelta?

-Es poco el tiempo que tenemos y no queda otra que salir a buscarlo. En general, los partidos suelen abrirse a los 15 minutos y nosotros tenemos que apurarnos porque no va a haber margen para acomodarse. Pienso que estamos obligados a mostrar la misma actitud porque es la única manera de darlo vuelta. Nos conviene no darles respiro: ahogar y ahogar para meterla en cuanto se pueda. 

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