Fútbol Masculino

“Mi llegada acá no me la regaló nadie”

Miércoles 22 de Octubre de 2014
Contento por sus goles, entusiasmado con el equipo, Gustavo Bou charló a solas con Racingclub.com.ar sobre el gran momento que está viviendo. El delantero, que no para de recibir muestras de cariño, cree que es merecido lo que le está pasando.
“Mi llegada acá no me la regaló nadie”
La vida cambia. Siempre. Pero lo que no suele pasar seguido es que cambie tanto en tan poco tiempo. De villano a héroe, de cuestionado a admirado, Gustavo Bou camina ahora por Avellaneda escuchando elogios imparablemente. A la salida del entrenamiento, mientras el sol golpea sobre el playón del estadio, se escuchan voces y más voces que le piden que se acerque a sacarse una foto o a firmar un autógrafo. El goleador hace señas de que irá después y se toma unos minutos para charlar en exclusiva con el sitio oficial. “No imaginé que me iba a pasar esto”, dice antes de que se encienda el grabador.

-Caminamos más o menos 50 metros y te gritaron tres veces “te amo”. ¿Cómo hacés para convivir con eso?

-Lo tomo con mucha tranquilidad. Me da un poco de vergüenza porque no esperaba recibir tanto cariño por parte de la gente en tan poco tiempo. Obviamente que yo soñaba con lograr un buen rendimiento a largo plazo. Pero no pensé que se me iba a dar tan rápido. Me toca vivirlo ahora y trato de disfrutarlo. 

-¿Es sencillo acostumbrarse a que te paren todo el tiempo para pedirte autógrafos?

-Cuesta. Y más por mi forma de ser, que soy medio tímido y que no me gusta mucho ese tema. Sé que no siempre se dan estas cosas. Me llama la atención el reconocimiento de la gente cuando voy por la calle. Hay personas que no están metidas en el fútbol que antes no sabían quién era y que ahora me reconocen. Y eso, la verdad, me pone contento. 

-¿Cómo explicás el momento futbolístico que estás viviendo?

-Creo que tiene que ver con estar bien preparado y con esforzarme al máximo. Además, por la manera en la que yo llegué, tuve que luchar mucho porque se me hizo difícil. Traté de resguardarme y de aislarme de las cosas que se hablaban de mí. Yo sé que tengo que demostrar en la cancha y eso quise hacer. Por suerte, pude dejar en claro que tengo condiciones para jugar en Racing. 

-Ahora, en la buena, todo parece fácil. ¿Pero cómo se hace para superar la adversidad?

-Me aferré mucho a mi familia y a mi señora, que fueron los que más sufrieron con mi llegada al club a raíz de todo lo que se dijo. Yo no le presté mucha atención a todo eso porque en otros momentos sí lo hice y me jugó en contra. Esta vez quise ponerme firme y mentalizarme en estar para cuando el técnico me necesitara. Los compañeros me dieron confianza y eso también fue importante. 

-¿Te dolió que muchos te criticaran no por tus condiciones futbolísticas sino por el contexto, que es algo que vos no manejabas?

-Lo que duele es que hay una familia atrás. Yo sé que mi llegada acá no me la regaló nadie. El técnico confió en mis condiciones, así que yo estaba tranquilo. Y, antes de lo que yo pensaba, dejé en claro que estoy acá porque hice las cosas como para estar acá. 

-¿Cuánto colaboró en tus rendimientos recientes el hecho de jugar al lado de Milito?

-Mucho. Para cualquier jugador, estar jugando al lado de Diego (Milito) es bárbaro porque te hace todo muy fácil. Te transmite tranquilidad, que es fundamental. Más que nada, estoy aprovechando poder compartir el ataque con él. Con los otros delanteros también me entendí bien. Todos sabemos lo que pretende el técnico y eso facilita las cosas a la hora de entrar a la cancha. 

-Las delanteras con dos jugadores por adentro son poco frecuentes hoy en el fútbol argentino. Sin embargo, a ustedes se los ve cómodos. ¿Cómo entrenan los movimientos?

-Estamos bien así y es todo fruto de los trabajos que se hacen en la semana. Diego (Cocca) nos pide movimientos y nos dice cómo nos conviene hacerlos para conseguir espacios. Y todo eso que laburamos se está viendo en la cancha. 

-El equipo viene de dos triunfos al hilo y está jugando bien. ¿Para qué pensás que está?

-Venimos de ganar y de jugar bien y eso nos pone contentos. Contra Estudiantes y contra Vélez, tratamos de presionar bien adelante y pudimos saldar la deuda que nos quedó contra Rafaela. Y hoy estamos para acercarnos a los punteros. Tenemos que pensar en seguir sumando para esperar que en algún momento se caigan. 

-Hasta ahora, los delanteros convirtieron gran parte de los goles de Racing en el torneo. ¿Eso es una presión o una tranquilidad para ustedes?

-Todo delantero, cuando no convierte, se va con bronca. Nosotros sabemos que hay que concretar las chances que tengamos. Tenemos confianza en que los defensores van a hacer todo lo posible para mantener el arco en cero, así que nosotros debemos estar atentos. Hoy estamos trabajando todos para que tanto lo ofensivo como lo defensivo esté de la mejor manera. 

-Ante Vélez, tuviste que salir antes del final. ¿Cómo estás de la lesión?

-Me siento mejor en comparación a lo que sentí el domingo. Pero no quiero decir nada porque voy a ir viendo cómo estoy en el día a día. No me sirve de nada decir que estoy bien y después no poder jugar. Salí porque sentí una molestia en el posterior derecho. Todavía no sé si podré jugar.

-Pasaste por Olimpo y conocés bien la cancha en la que Racing tendrá que jugar el sábado. ¿Qué hay que hacer para poder sumar otra vez de a tres?

-Tenemos que tener la cabeza fría. Es una cancha chica y cualquier rebote se convierte en un ataque para cualquiera de los dos. Hay que estar concentrados y seguir plasmando el juego que venimos haciendo. 

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