Fútbol Masculino

“Lo que siempre me importa es ayudar al equipo”

Martes 02 de Diciembre de 2014
Diego Milito, figura y símbolo de la Academia, habló en exclusiva con el sitio oficial y explicó cuáles son las fortalezas que trajeron a Racing hasta la punta del torneo. El delantero contó que el grupo está confiado pero que sabe que todavía falta un paso para poder festejar. 
“Lo que siempre me importa es ayudar al equipo”
Tiene un imán. Evidentemente, Diego Milito tiene en la cara y en el cuerpo un imán. Si no, no se explica que los ojos de todos los que lo rodean lo persigan por todos lados. Los hinchas que se acercan el martes al Cilindro dejan todo lo que están haciendo cuando ven que pasa caminando por el playón del estadio el hombre que decidió regresar al club que lo vio nacer para retirarse con la camiseta con la que se volvió jugador. En medio de un sinfín de pedidos de autógrafos y de fotos, el símbolo del líder del campeonato se detiene para hablar a solas con Racingclub.com.ar. Sus palabras, a la hora de analizar a la Academia, valen tanto como sus goles. 

-¿Qué se siente estar tan cerca de cumplir el objetivo?
-Es un sueño realmente. Lo vengo remarcando hace ya un tiempo. Estamos a poco de vivir eso que es tan lindo. Pero hay que ser realistas porque todavía falta. Queda una final y hay que ganarla. Espero que lo podamos lograr porque eso es lo que queremos todos. 

-¿Cómo se hace para convencerse de que todavía no se ganó nada?
-No es necesario convencer a nadie porque nosotros ya estamos convencidos. Lo tenemos muy claro. Nos falta un partido y todavía no ganamos nada. En el fútbol, todo puede pasar y eso es algo que siempre hay que tener en cuenta. Hasta que las matemáticas no digan lo contrario, nosotros tenemos que tener los pies sobre la tierra. Y tratar de trabajar como lo venimos haciendo hasta ahora para llegar de la mejor manera al final. 

-No suele pasar que un proyecto traiga frutos en tan poco tiempo. ¿Qué razones hay para entender este momento de Racing?
-Yo creo que nosotros tuvimos siempre muy claro lo que queríamos, aunque sabíamos en el inicio del campeonato que no era fácil llegar a esta situación. Llegaron muchos jugadores nuevos y lleva un tiempo que se acoplen. Pero como grupo maduramos y dimos pasos importantes. Seguimos siendo un equipo en formación pero hoy estamos en una situación de privilegio que intentaremos aprovechar. 

-¿El triunfo en Rosario fue una muestra más del carácter de este equipo?
-Sí, claro. Cuando hablo de madurez, hablo justamente de estas cosas. Supimos sacar adelante partidos difíciles, como el del domingo. Teníamos la obligación y lo hicimos bien. Pudimos sobrellevar los momentos de dificultad y, cuando se nos presentaron las chances, fuimos contundentes. Entonces, creo que eso hace que el equipo sea lo que es hoy. 

-A lo largo del torneo, Racing fue variando su juego: pasó de ser un equipo paciente a ser uno más vertical. ¿Fue una virtud saber acomodarse a las circunstancias?
-Pienso que sí. Supimos adaptarnos a las diferentes situaciones que nos tocó vivir a lo largo del campeonato y eso es una muestra de inteligencia. Arrancamos con mucha más posesión que la que tenemos hoy y nos fuimos volviendo un equipo más directo. Ahora somos muy contundentes en las dos áreas, que es donde se definen los partidos. Hoy nos está dando frutos jugar así. 

-Los delanteros del plantel convirtieron la gran mayoría de los goles del equipo. ¿Cuánto influiste en eso de potenciar el rendimiento de tus compañeros?
-No me gusta hablar de mí. Siempre me resultó incómodo. Eso lo dejo para los periodistas y para los analistas. Sí me pone contento que los delanteros hagamos goles porque es nuestra obligación. Trabajamos mucho para eso y es gratificante que los resultados queden a la vista. Es bárbaro lo que Mauro Gerk hace cada entrenamiento con nosotros y eso se nota. 

-A diferencia de muchos equipos, Racing juega hoy con dos centrodelanteros. ¿Se acostumbraron con Bou a moverse por el centro del ataque?
-Sí, nos adaptamos bien a esa propuesta. Pero también hay que pensar que somos diferentes uno del otro. Yo no soy igual a Gustavo (Bou) y tampoco Gabriel (Hauche) es igual a nosotros dos. Nos entendemos porque, como digo siempre, lo trabajamos mucho en la semana. Nos conectamos bien incluso cuando nos tocó estar a los tres juntos en la cancha. 

-¿Pensás que te debías un partido como el que jugaste el domingo en Rosario?
-A mí lo que me importa siempre es ayudar al equipo. Es verdad que venía un poco negado de cara al gol los últimos partidos, más allá de que tampoco había tenido tantas chances. Había errado una clara contra Olimpo que me había dolido mucho porque terminamos empatando. Pero nunca me desesperé. Para mí lo primordial es la victoria del equipo y eso está muy por encima de lo individual. 

-Da la sensación de que una de las principales virtudes del equipo es el aporte que hacen los que ingresan desde el banco. ¿Coincidís?
-Sí, sin dudas. Es una gran realidad. Me pone feliz porque demuestra lo bien que está el grupo. Los que jugaron menos durante este campeonato tienen muchísimo mérito. Se lo dije a Nico Sánchez después del triunfo con River porque, aunque venía sin ritmo, jugó muy bien. No es nada fácil estar en un partido de esa magnitud y fue de los mejores de la cancha. Lo mismo pasó con Voboril el domingo en Rosario. No me quiero olvidar de nadie pero cada cual desde su lugar aportó. 

-Vos viviste lo que fue la previa al partido con Vélez en 2001. ¿Hay alguna fórmula para controlar la ansiedad?
-Obviamente querríamos jugar ya contra Godoy Cruz. Es normal y lógico. Pero tenemos que tratar de abstraernos de la ansiedad porque, más allá de que es complicado, todavía no ganamos nada. La gente está muy ilusionada y nosotros también pero lo importante es entrenarnos de la mejor manera para la final que nos queda por delante. 

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