La expectativa, que tenía forma de victoria, no pudo ser colmada por un Racing que no acertó en los instantes claves de la noche y que desperdició una buena ocasión para acumular argumentos firmes en el campeonato. En el primer encuentro en Avellaneda, por la segunda fecha del certamen, la Academia empató 2 a 2 con San Martín y se quedó con la sensación de triunfo atragantada.

Casi los mismos nombres no ofrecieron casi el mismo rendimiento. Respecto al duelo ante Puebla, solamente faltaron Luciano Lollo y Washington Camacho. Y estuvo Oscar Romero, pedido por muchos. Pero al dueño de casa, pese a sostener una presión alta desde el comienzo, no se le hizo nada sencillo dominar el desarrollo. Algo impreciso al momento de hacer circular la pelota, algo precipitado a la hora de elegir cómo atacar, los de celeste y blanco chocaron repetidas veces ante un rival que ocupó bien los espacios. En este escenario, fueron contados con los dedos de una mano los avances profundos. Sin embargo, la Academia se fue al descanso en ventaja. El gol llegó a los 43 minutos, luego de un error de Luis Ardente que Gustavo Bou capitalizó con una definición de categoría. El delantero alcanzó así su cuarto tanto en cuatro presentaciones oficiales.

Abajo en el marcador, San Martín se animó a más en el complemento y se adelantó en el campo para jugar más cerca de Sebastián Saja. Con menos intensidad que en la primera mitad, a la Academia se le complicó recuperar y tendió a retrasarse en la cancha. Sava quiso mover el escenario con dos cambios de peso: Lisandro López y Rodrigo De Paul reemplazaron a Diego Milito y a Marcos Acuña. Las variantes no trajeron el fruto esperado y el control continuó siendo ajeno. Hasta que, a los 23, Daniel González la agarró a la altura de la medialuna y remató. El tiro se desvió y la pelota se metió contra el ángulo inferior derecho del arquero. No le encontraba la vuelta el anfitrión pero la jerarquía individual amagó con resolverle la encrucijada. Oscar Romero, exactamente a los 27, fue quien se encargó de sacar un tremendo zurdazo que dejó boquiabierto al estadio.

Federico Vismara reemplazó a Bou para intentar proteger la zona del círculo central y la jugada no salió como se aguardaba. A poco del cierre, más precisamente a los 43, un desborde punzante le dejó la oportunidad del empate a Javier Toledo, quien no dejó escapar la chance de estampar la paridad definitiva. Se escapó la ocasión de sumar de a tres. El miércoles en Rosario habrá revancha.