En la última función de Milito en el Cilindro, en la despedida de uno de los máximos ídolos del club, Racing se lució frente a Temperley y lo derrotó con justicia por 2 a 0. El partido, correspondiente a la decimosexta fecha del torneo, estuvo marcado por la emoción que se vivió en el Cilindro y le sirvió al equipo de Sava para terminar el campeonato con una alegría. 

Fue superior el equipo de Facundo Sava desde el arranque porque marcó territorio enseguida. La clave fue la vocación de ser protagonista a partir de la tenencia de la pelota y de poner mucha gente en campo contrario. Romero se ubicó como enlace y Videla se colocó del medio hacia la derecha. Apenas había pasado un cuarto de hora cuando llegó la chance de destrabar el cero. Exactamente a los 16, Milito no falló desde los doce pasos y convirtió con un derechazo preciso que hizo estallar el Cilindro. Rápidamente, luego de un gran contragolpe comandado por el capitán, Licha fue derribado en el área y Lamolina sancionó penal. Esta vez, Milito no remató bien y Crivelli le detuvo el tiro. Sin embargo, atento para capturar el rebote, Romero puso la cabeza para estampar el segundo. A partir de ahí, Racing manejó con prolijidad el desarrollo e hizo circular con paciencia el balón a lo ancho del campo. Merecido el resultado, al descanso se fue la Academia con la sensación de haber podido marcar alguna vez más. 

Bajó el ritmo de la cita en el complemento. Temperley buscó adelantarse pero no tuvo nunca profundidad y Racing se agazapó para lastimar con espacios. Díaz reemplazó a Pillud de entrada y, más tarde, Bou entró por Licha. El criterio de Videla fue fuente de tranquilidad y el despliegue de Aued compensó algunos descuidos en las transiciones. La dupla de centrales tampoco dio ventajas y rechazó todo lo que pasó cerca. El regreso de Cerro, quien ocupó el lugar de Acuña, significó otra sonrisa en un día muy especial. Milito tuvo el tercero en un derechazo que contuvo De Bortoli –había sustituido a Crivelli- y Romero pudo haber marcado después de un genial taco del capitán. Casi sin sustos, con Saja observando el juego en calma, Racing continuó construyendo una sólida actuación para terminar festejando en un sábado inolvidable.  

Todavía queda la Copa Argentina y este plantel no va a bajar los brazos. Por si a alguien le quedaba alguna duda, hoy volvió a demostrarlo.

FOTOS: Juan Carlos Baldovino.