Fútbol Masculino

Pelados de Primera

Miércoles 27 de Julio de 2016
Conocé las historias de Maxi Cuadra, Agustín Araujo, Leonel Pidrabuena y Matías Zaracho, los pibes de la cantera del club que participan por primera vez de la pretemporada con el plantel de Sava y que, por supuesto, no se pudieron salvar del bautismo de la afeitadora.
Pelados de Primera
“Cada jugada que sueño se hace realidad, o pareciera algo casual”. El sentimiento que brota de este verso sacado de la oda rockera-futbolera “Toco y me voy” de Bersuit Vergarabat pone de manifiesto en pocas palabras aquello que suele pasar por la cabeza de todos los chicos que sueñan con llegar a la Primera. La ilusión de ser cada día un poco mejor en base al trabajo, para tener la chance de estar en algún momento junto a los mejores. Transformar esa ilusión llena de gambetas en una verdad y no en una mera casualidad del deporte o la vida.

Al inicio de cada pretemporada siempre se renuevan las ilusiones dentro de cada plantel académico. Y en buena medida esto sucede debido a las caras nuevas que llegan y que se suman a las que ya nutren el grupo de futbolistas. Si bien para algunos las chances rejuvenecen ante la posibilidad de un nuevo inicio, para otros los sueños tienen su correlato más cercano a la realidad en el momento en que llega ese instante de la primera citación. Los juveniles de Racing cuentan año o año con la oportunidad de compartir un espacio futbolístico y de vida junto a los profesionales. Una oportunidad destinada sólo para algunos pocos, pero que puede resultar el puntapié inicial para todo lo demás. 
Durante la reciente excursión racinguista a Pilar como preparación para el semestre que se viene, cuatro jóvenes valores del club se sumaron al grupo de trabajo tras ser citados específicamente por Facundo Sava: Maximiliano Cuadra, Agustín Araujo, Leonel Pidrabuena y Matías Zaracho.

Cuadra, como todo buen delantero, siempre tuvo el arco entre ceja y ceja. Su potencia y los goles siempre fueron su alimento para sobreponerse a momentos en los que debió pelearla desde atrás antes de disfrutar de este presente. Para Araujo tampoco fue fácil la cosa. En sus inicios en el club, este zurdo habilidoso y encarador, no concurría con asiduidad a los entrenamientos ya que extrañaba demasiado a sus afectos en Santa Fe. Pero con el tiempo pudo acostumbrarse más a la vida en la ciudad, y hoy es habitual para él desparramar a los rivales por la banda izquierda. El otro santafesino, el arquerito Piedrabuena, también disfruta de un momento para el que debió esforzarse mucho. Con muy buenos reflejos y ductilidad al igual que un fuerte temperamento, este joven valor resalta también por su profesionalismo y bajo perfil dentro del grupo. En la misma vereda, aunque con un año más de experiencia pese a su juventud, Zaracho le agrega el liderazgo positivo. Querido por compañeros y maestros por igual, el oriundo de Wilde demuestra su inteligencia, concepto y buen juego tanto dentro como fuera de la cancha.

La experiencia de compartir momentos únicos durante una pretemporada queda marcada como un recuerdo eterno. De este modo se valoran tanto las charlas grupales comandadas por el técnico, como el ritual de ser rapados (esta vez fue Nico Sánchez el encargado de la poda) o los momentos más íntimos como poder compartir una charla, un mate o una sonrisa junto a los referentes del equipo. Para los pibes de la Academia el futuro que esperaban es ahora. El momento de transformar sus sueños en una única realidad ya comenzó para ellos.

Notas relacionadas

"Hay que levantarse y seguir"

Fútbol Masculino

Sin lugar a reproches

Fútbol Masculino

"Salió como lo planificamos"

Fútbol Masculino