Fútbol Masculino

Luces al Cilindro, flashes a Bou

Sábado 18 de Febrero de 2017
Racing estrenó el nuevo sistema de iluminación del Cilindro con una victoria por 4 a 3 sobre Huracán. El goleador entrerriano convirtió dos tantos y fue la figura de la noche. Licha López se retiró en el primer tiempo con una lesión en su rodilla.
Luces al Cilindro, flashes a Bou
Las luces: una excusa sensacional para jugar al fútbol. 

Y el fútbol: una excusa sensacional para inaugurar las luces.

A la espera del comienzo de la competencia oficial, con la Copa Sudamericana como objetivo inmediato, Racing salió a la cancha a enfrentar a Huracán con la sonrisa ancha por estar mostrándole al mundo el nuevo sistema de iluminación del Cilindro. El partido, amistoso pero no tanto, arrojó sensaciones positivas pero también dejó en la cuenta algunos aspectos a corregir. La Academia, en un encuentro con vaivenes, terminó ganando por 4 a 3. Sin embargo, la noche tuvo una mancha: la lesión de Licha López, que se retiró antes del cierre del primer tiempo con un problema en la rodilla derecha.

Desde el inicio, el conjunto de Diego Cocca buscó asumir el protagonismo del juego pero se topó con dificultades a la hora de la elaboración. Aunque no tuvo mucha claridad en el manejo de la pelota, sí generó una serie de maniobras de peligro que lo pusieron cerca de la apertura del marcador: primero, un cabezazo de Torsiglieri que Giordano resolvió volando contra su palo; y, después, un tiro libre de Bou que se fue cerca. El gol llegó a los 31 minutos, luego de un cabezazo de Vittor en el palo: Licha, a puro olfato, apareció para empujar a la red y estampar el primero. Sin embargo, la alegría duró poco porque el capitán debió salir enseguida. Lautaro Martínez lo reemplazó en el centro del ataque. La visita aprovechó ese tramo de desconcierto y empató con una linda volea de Norberto Briasco. 

Y fue una ráfaga de Bou, en el día de su cumpleaños, la que destrabó la historia. En apenas tres minutos – a los cinco y a los siete-, el goleador asomó por duplicado para que el dueño de casa sacara dos tantos de ventaja. Su definición en el tercero, un toque sutil por encima del arquero, se llevó una ovación destinada a los elegidos. Ni siquiera el descuento de Huracán, gracias a un rebote capturado por Depetris, eclipsó la obra del delantero entrerriano. Mansilla y Schlegel ingresaron por González y por Vittor para que a nadie se le ocurriera dudar del porvenir deportivo del club. Los cambios no movieron el esquema táctico porque Aued siguió ubicado como clásico volante central y Acuña y Meli se pararon como interiores. 

Retrasado en el campo, el anfitrión cedió el dominio del balón y lo pagó caro cuando Compagnucci igualó a los 28 con un disparo que se coló contra el poste izquierdo de Orión. Cocca reaccionó rápidamente metiendo a Videla por Meli y retornando al habitual sistema de dos líneas de cuatro. Pero Bou estaba encendido y contaba con la fórmula para desatar el festejo. Así que, a los 34, se sacó de encima a su marcador con una pisada genial y lanzó un centro rasante que Mansilla conectó para gritar con el alma. 

Racing tuvo una gala como la que esperaba y levantó un trofeo más en lo que va de 2017. Evidentemente, está caminando por el camino correcto. 

FOTOS: Juan Carlos Baldovino.

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