Fútbol Masculino

Triunfo y aplausos

Domingo 12 de Marzo de 2017
Racing fue superior a Lanús, le ganó por 3 a 0  en el Cilindro y mostró que puede ser protagonista del campeonato. Martínez, Bou y Acuña convirtieron para el equipo de Cocca, que se mantiene a 10 de la punta.
Triunfo y aplausos
De principio a fin. Para regar de confianza el Cilindro. Para sembrar jerarquía en cada rincón del césped. Racing cumplió con creces en el regreso a la competencia local y vapuleó a Lanús por 3 a 0 en un partido sin equivalencias. ¿Por qué sin equivalencias? Porque durante los 90 minutos el equipo de Diego Cocca manejó a su antojo el desarrollo. Porque la Academia, a partir de una convincente actuación colectiva, dominó en todas las zonas del terreno y selló la superioridad con una goleada que fue festejada con ganas por la multitud que colmó el estadio.

Antes de que el planteo agresivo e intenso le diera rédito en el juego, el dueño de casa golpeó en la red. Iban dos minutos cuando Lautaro Martínez recuperó en campo contrario para desatar una corrida de Bou e ir en busca del centro. La pelota le llegó al lugar exacto y el pibe de Bahía Blanca cabeceó con precisión para abrir la cuenta. Y, a partir de ahí, todo fue del anfitrión, que se aprovechó de un rival que puso mayoría de suplentes y que se refugió demasiado cerca de su arquero. Y así, a los 24, en un escenario en el que únicamente atacaba Racing, Bou convirtió el segundo de penal para tranquilizar aún más a todos.

Jorge Almirón buscó cambiar en el inicio del complemento pero la Academia se ocupó enseguida de que las variantes quedaran sumidas en la impotencia. Bou desequilibró otra vez por derecha cuando el reloj señalaba siete y su envío pasado cayó justo en el empeine derecho de Acuña. El remate, totalmente inatajable, sacudió la red para que las sonrisas inundaran las tribunas. Cuadra y Videla entraron por Martínez y por Aued pero el andar del equipo no se resintió en lo más mínimo. Lanús apostó por arrimarse desde la tenencia prolija pero Racing presionó alto e interrumpió cuanto circuito se cruzó.

Cuando Brian Fernández reemplazó a Bou, la música le dejó pasó a los aplausos. Como si fuera una manera de aplaudir a todos, la hinchada despidió en una inmensa ovación a quien participara en las tres jugadas de gol. Fue triunfo y fue justicia. Fue una linda forma de empezar a pensar en que se puede ser protagonista.

FOTOS: Juan Carlos Baldovino.

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