Una risa y otra risa y otra risa más. Voluntad para jugar, ganas de pasarla bien y paciencia para sacarse todas las fotos del mundo. Pablo Álvarez e Iván Pillud dispusieron de una tarde solidaria y se arrimaron a la Casa Garrahan para compartir un rato inolvidable junto a los 40 chicos y chicas que viven ahí. Las familias y las autoridades agradecieron el gesto y les desearon la mejor de las suertes a los jugadores.

Racing Solidario, clave en la iniciativa, acompañó a las futbolistas durante el recorrido. Santiago Quintana, en representación de la Comisión Directiva, también formó parte del evento. Desde hace ya cuatro años que el club apoya al Hospital Garrahan y a su fundación y lo seguirá haciendo para demostrar que la Academia es mucho más que un equipo de fútbol.

Fotos: Paola Lara.