Los chicos se juntaron en un abrazo interminable porque el clásico era de ellos. Después de haber hecho muy bien las cosas durante todo el partido, luego de haber jugado con valentía y con compromiso en el mediodía del domingo, tras haber sabido aprovechar los momentos para sacar ventaja cuando las ocasiones se presentaron, Racing festejó en la antesala del duelo de Primera porque el triunfo le pertenecía. En la quinta fecha del campeonato, en un preliminar cargado de tensión, la Academia fue más que Independiente y le ganó merecidamente por 1 a 0.

Con ganas, con buenas intenciones. Así comenzó un encuentro en el que los dos equipos buscaron asumir el protagonismo a partir de la tenencia de la pelota. Si a nivel estratégico las propuestas fueron bastante similares, en lo táctico sí se vieron diferencias. El conjunto de Jorge Cordon paró un esquema con cuatro defensores, con tres mediocampistas y con un enlace; en cambio, los dirigidos por Gabriel Milito ubicaron tres atrás, cuatro volantes en línea y un armador de juego. De movida, el balón fue celeste y blanco porque Mariano Bareiro impuso quite y criterio y porque Nicolás Oroz asumió la responsabilidad de conducir. Dos tiros libres desde la puerta del área –que no fueron ejecutados de la mejor manera- fueron los primeros avisos para los locales, que tenían muchas dificultades para quebrar la presión alta de la visita.

Con espacios por las bandas, con una circulación prolija, Racing encontró huecos para atacar y produjo cantidad y calidad de situaciones. Apenas después del cuarto de hora, una buena maniobra colectiva, con pases de primera, lo dejó a Facundo Castro de cara a Gonzalo Rehak. El potente disparo del delantero se estrelló en el travesaño, rebotó en el suelo y se fue desviado. Pero no fue la única aproximación importante. Para nada. Al ratito, Augusto Lotti aceleró por la izquierda y definió con la cara interna del pie derecho buscando el palo más lejano. El arquero, con buenos reflejos, voló para evitar la caída de su valla. En un desarrollo dinámico y sin pausa, el dueño de casa respondió con un avance de derecha a izquierda. Mauro Gamarra, por detrás de todos, remató cruzado y Juan Musso mandó la pelota al córner a mano cambiada.

Había aroma a apertura del marcador. Y la sensación se transformó en realidad antes del descanso. Iban exactamente 39 minutos. Luego de un envío largo, Oroz impuso su habilidad por derecha y lanzó el centro atrás. A la carrera, Castro remató mordido y la pelota se abrió hacia el otro sector. Lotti, como pudo, antes de que Rafael Barrios alcanzara a cerrar, tocó de zurda para convertir el primero. Cordon no realizó variantes para la segunda etapa porque el rendimiento académico, más allá de algún leve desajuste en el fondo, no mostraba grietas que preocuparan al técnico. Independiente, casi como una cuestión lógica, se adelantó y trató de apretar, con más despliegue que claridad, a Racing contra su arquero.   

Obligado por el resultado, Milito movió el dibujo y mandó al campo a otro delantero para intentar darle alternativas a su planteo ofensivo. La visita, recostada en la solidez de Rodrigo Paillalef y de Gastón Campi, esperó la posibilidad de lastimar de contragolpe sin regalar íntegramente el terreno. En esa batalla intensa, Bareiro apareció como la bandera que sostuvo la ventaja con una gran capacidad para interrumpir los circuitos ajenos. Sin embargo, con el correr de los minutos, la posesión fue quedando en manos de Independiente, que insistió por un lado y por el otro para llegar al empate. Firme para resistir, la Academia también cambió para fortalecerse. Maximiliano Cuadra reemplazó a Lotti y se aprestó para complicar por afuera.

Racing precisaba piernas en el medio y Martín Kern ingresó pasada la media hora del complemento para acoplarse a la estructura de volantes. Cuando quedaban menos de diez para el cierre, Agustín Figueroa entró por Leiva para colaborar con la marca. A nada del final, Castro contó con una chance bárbara para liquidar el duelo pero su disparo dio en un rival. En la siguiente, un buscapié de Mauro Bazán recorrió toda el área sin ser conectado por ningún compañero. Ya en el descuento, fue Ezequiel Melillo el que falló ante Rehak. Pero la Academia festejó. Con justicia, se quedó con el triunfo en Reserva.

Síntesis

Independiente (0): 1-Gonzalo Rehak, 2-Julián Vitale, 3-William Correa, 4-Rafael Barrios, 5-Agustín Pasqucci (c), 6-Alejandro Gómez, 7-Guillermo Pereira, 8-Saúl Nelle, 9-Jonathan Cañete, 10-Matías Jaime, 11-Mauro Gamarra. DT: Gabriel Milito.

Racing Club (1): 1-Juan Musso (c), 2-Rodrigo Paillalef, 3-Alejandro García, 4-Mauro Bazán, 5-Mariano Bareiro, 6-Gastón Campi, 7-Augusto Lotti, 8-Ezequiel Melillo, 9-Facundo Castro, 10-Nicolás Oroz, 11-Mauro Leiva. DT: Jorge Cordon.

Goles: 39’ Lotti (RC).

Amonestados: 54’ Bareiro (RC), 90’ Del Castillo (I).

Cambios: 53’ 15-Ezequiel Denis por Jaime (I), 53’ 17-Gastón Del Castillo por Cañete (I), 65’ 18-Jorge Márquez por Pereira (I), 71’ 17-Maximiliano Cuadra por Lotti (RC), 79’ 15-Martín Kern por Oroz (RC), 82’ 16-Agustín Figueroa por Leiva (RC).

Suplentes: 12-Eduardo Flores, 13-Pablo González, 14-Brian Duarte, 16-Wilson Gómez (I); 12-Gastón Gómez, 13-Carlos De la Mata, 14-Ricardo Ramírez, 18-Brian Mansilla (RC).

Árbitro: Eugenio Bevacqua.

Asistente 1: Hermes Gigante.

Asistente 2: Esteban Gómez.

Estadio: Libertadores de América.