En este caso, sí: una imagen dice más que mil palabras. 

Alejandro Eiguren, Sebastián Álvarez, Maximiliano Segón, Iván Antoniuk y Facundo Jerez, piezas claves del equipo que debutará el viernes 13 en el Torneo Federal ante Pedro Echagüe, recibieron con todos los honores a Lisandro López, a Iván Pillud y a Juan Musso en el centro del campo de juego. El Cilindro, en el mediodía del lunes, fue el escenario en el que el básquet y el fútbol de Racing se dieron la mano para desearse suerte. ¿El resultado? Un encuentro distendido, con pelotas de por medio, en el que sobraron fotos improvisadas e ilusiones celestes y blancas. 

Álvarez es nieto de Emilio Walter Álvarez -Cococho para el fútbol uruguayo-, notable futbolista que enfrentó al Equipo de José en la final de la Copa Libertadores de 1967. Y, heredero de ese talentoso zaguero central, Sebastián probó suerte rematando de zurda desde afuera del área. Sin muchos problemas, Segón, aprovechando el largo de sus brazos, atajó todos esos intentos mientras el resto esperaba su turno. Como los goles no llegaban, Eiguren, base del conjunto que comanda Germán Intonio, fue quien repartió los roles en el armado de una foto con todos colgados del travesaño.

Luego del saludo convencional, Musso rompió el silencio y preguntó cuándo y dónde era el estreno. Antoniuk contestó y alguien se animó a invitarlo al arquero a presenciar un partido cuando se inaugure en un par de semanas el Centro Deportivo. “Prometo que voy a ir. Me gusta el básquet”, aseguró el único de los futbolistas con una altura como para colarse en la imagen pasando desapercibido. Pillud, desfachato como de costumbre, no dudó ni un instante en acomodarse para una selfie que quedará guardada para siempre en el celular de Jerez. 

Con el mástil de fondo, con un arco de fondo, con el escudo de fondo, Racing presentó oficialmente su ilusión para esta temporada. La grandeza del club se pondrá sobre la mesa una vez que la bola naranja empiece a hacer de las suyas. Y todos estaremos para acompañar a estos muchachos.