Se puede hacer un análisis del partido pero es difícil entender el resultado final. Creo que fuimos superiores en volumen de juego a Pedro Echagüe, uno de los candidatos a quedarse con la División Metropolitana. Jugamos mejor que ellos después de un primer tiempo parejo en el que no sacamos ventaja porque fallamos en aspectos puntuales como los tiros libres. En el segundo, ajustamos las cosas que nos hicieron daño y pudimos lastimarlos y obligarlos a que se apoyaran casi exclusivamente en las características individuales de sus jugadores.

Nuestro mejor cuarto fue el tercero. Los dejamos en 11 puntos y el equipo defendió consistentemente, agarró muchos rebotes y pudo correr. En el final, se pagó caro no haber capitalizado todo lo que hicimos bien. Lo que más podemos recriminarnos son los contragolpes que no supimos aprovechar. Tuvimos más de 10 oportunidades pero fallamos en tiros relativamente cómodos.

Llegamos 15 puntos arriba a falta de cuatro minutos y estábamos encaminados. Pedro Echagüe tomó riesgos y le salió bien. Nosotros dejamos de ser verticales y agresivos a la hora de atacar. No entendimos que, frente a rivales así, el partido no termina hasta que termina. Tuvimos las últimas dos pelotas para ganarlo pero ya estábamos con la sensación de que no nos iba a salir. 

Da bronca porque es feo perder después de jugar mejor que el rival durante buena parte de la noche. Pedro Echagüe hizo sus méritos. Ésta es una división competitiva y nos va a venir muy bien poder entrenarnos normalmente en nuestra cancha y hacer de locales ahí. Todo eso va a ayudar porque el torneo avanza en nivel y no se pueden dar ventajas.

Ahora tendremos que visitar a Unión Vecinal, líder por ahora, en un escenario que es muy difícil. Pero estoy convencido de que nos vamos a recuperar.