El resultado es importante. Nadie puede negar esa afirmación. Desde el juego llevado acabo en alguna plaza de barrio, hasta en el partido con el más alto nivel de competencia, siempre se busca competir para ganar. Esta verdad es inalterable. Pero también es igual de cierto que las formas son importantes a la hora de buscar ese triunfo. El modo en que se compite en pos de superar al otro también es importante, más alláde que luego en la contienda siempre el lugar de privilegio esté reservado a un sólo bando. En esta oportunidad, la victoria le fue esquiva al conjunto dirigido por Germán Intonio. Pero más allá de que la derrota haya determinado la caída en la serie de octavos de final en los playoffs del Torneo Federal y el final de la temporada de competencia para el equipo, la ovación unánime de las casi 2000 personas presentes en el estadio del equipo local significó algo para Racing. En realidad, significó mucho. El triunfador siempre es uno sólo, pero no todos pueden ser competidores. Y Racing Club fue un verdadero competidor a lo largo de la serie, más allá de que el 84-75 lo dejó afuera. 

Luego del triunfo agónico en Avellaneda que forzó a una definición en suelo cordobés, los académicos se jugaron el todo por el todo para intentar repetir fuera de su casa las buenas actuaciones que los habían llevado a extender la serie. Y durante el primer tiempo los comandados por Intonio demostraron estar a la altura de las circunstancias. Con un trabajo colectivo más que destacado por parte del quinteto inicial, junto a las presencias amenazantes de Maximiliano Segón junto a Sebastián Álvarez tanto desde la zona del perímetro como desde la pintura, Racing tuvo momentos de amplia superioridad y llegó a sacar 9 puntos de ventaja. Cerca del cierre los de Bell Ville equilibraron el marcador desde su juego basado en los tiros desde los 6,75 metros, más allá de que la visita cerró los primeros 20 minutos con ventaja de 43-42.

Pero a lo largo del segundo tiempo el local consiguió modificar su plan de juego, tanto para hacer crecer sus propias aspiraciones como para limitar las de los racinguistas. La posición de Segón comenzó a verse comprometida por el seguimiento de marcas personales, más allá de la zona que imponía Atlético Bell. De esta forma a la principal figura académica se le complicó recibir con libertad y ejecutar tanto sus tiros como sus penetraciones. Al mismo tiempo y teniendo en cuenta que la principal arma del local (los tiros perimetrales) no funcionaba, la alternativa de pisar la pintura y convertir de corta distancia apelando al uno contra uno comenzó a ser una opción redituable desde el marcador.

Ya inmersos en el último cuarto y con una intensidad que no mermó por parte de ninguno de los dos rivales, dentro de desarrollo emotivo y peleado hasta el final, el equipo cordobés aprovechó su eficacia en algunas jugadas clave y se escapó en el tanteador. Racing remontó la desventaja, que llegó a ser de 10 puntos, y con un parcial de 7-0 se puso de nuevo en la discusión. Pero en ese momento afloraron algunas individualidades destacadas en los anfitriones y el partido se cerró para ellos por 84-75. Para los nuestros y para todos, el juego también se cerró con una ovación unánime del público presente. La prueba más cabal de que la Academia fue un dignísimo competidor que en esta ocasión no pudo lograr la victoria, pero que la mereció tanto como su adversario y que estuvo cerca de conseguirla. 

Ahora vendrá el tiempo del receso para el plantel tras el final de la temporada de actividad. Luego llegará el tiempo de analizar como debe seguir todo de cara a los próximos desafíos y como se armará el nuevo plantel, ya con la vista puesta en el siguiente campeonato. Una cosa es segura con el final ya consumado: Racing Club estuvo a la altura a lo largo de todo el año de básquet. Y ese es el punto de partida fundamental para seguir pensando en llegar cada vez más alto.

En el Estadio “Tito” Proietti de Bell Ville, la Academia formó con Bavasso (6), Álvarez (16), Segón (22), García (7) y Pérez (15). Ingresaron luego Barrionuevo (9), Urbina, Camaño y Zocchi.