Era necesario. Y en Racing no hubo ninguna duda al respecto: las puertas del club se volvieron a abrir. Es estos tiempos en los que la pandemia del coronavirus sigue con su azote con especial énfasis tanto en algunas provincias como en la Capital Federal y en el Gran Buenos Aires, toda la ayuda que pueda ser brindada debe ponerse a disposición de aquellas entidades que representan a la principal línea de batalla contra la enfermedad. Por eso durante la jornada de este miércoles la sede de Avellaneda funcionó como base de operaciones para que más de tres decenas de gente se acercara a donar sangre de manera voluntaria para el Hospital Garrahan. Una vez más el club dejó bien en claro que su rol social siempre está presente y forma parte de la esencia misma que lo conforma desde hace 117 años. 

A partir de las diez de la mañana y hasta las cuatro de la tarde se presentaron en la sede racinguista las personas donantes, que concurrieron a la cita con su turno otorgado de manera previa por la entidad médica que nucleó la actividad. Debido a un protocolo estricto de acción establecido por el Garrahan, en este caso hubo solamente 32 participantes voluntarios, a diferencia de las anteriores ocasiones en las que el número de gente voluntaria había alcanzado un promedio cercano a los cien en cada oportunidad. 

La acción contó con la supervisón de especialistas del mencionado hospital y además tuvo el apoyo técnico voluntarios estudiantes de la carrrera de Enfermería de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). Por el lado institucional la dirigencia estuvo representada con la presencia del Vicepresidente Segundo, Alfredo Chiodini, mientras que la coordinación general se desarrolló por parte de integrantes de Racing Solidario.