El Club

"Ahora puedo cerrar un ciclo"

Jueves 08 de Abril de 2021
Carlos Krug, con 57 años de socio, se emociona sin límites por la decisión del club de reconocer la condición de socio y socia a los desaparecidos y desaparecidas durante la última dictadura militar. "Reinvidica a mi hermano Alberto, desaparecido en diciembre de 1976, para quien Racing era parte esencial de su vida, tal como lo siento yo. Me genera orgullo que mi club asuma de manera activa el reclamo de memoria, verdad y justicia".
"Ahora puedo cerrar un ciclo"
A Carlos Krug se le nota la emoción y no hace nada por ocultarlo. En ese vendaval donde se mezclan el pasado, las ilusiones de juventud, la rabia, desolación y angustia, la esperanza y la memoria, el presente asume una reivindicación que gratifica. La decisión de las autoridades de Racing de devolver la condición de socio y socia a los desaparecidos y desaparecidas durante la última díctadura militar (1976-83) representa, para Krug, "el cierre de un ciclo de la mejor manera".

"Con esto quedo hecho, porque es una decisión histórica. Racing es parte esencial de mi vida, tengo 70 años, con 57 de socio, y ver que mi hermano Roque Alberto, desaparecido el 2 de diciembre de 1976, recupera su vínculo formal con el club me produce orgullo y satisfacción. Es una reivindicación necesaria que por fin llega. En mi caso y en el de Alberto, pasamos por una situación parecida cuando el Banco Nación volvió a tomarlo como empleado hace unos años. Esto genera un cierre ideal desde al afecto", le comentó Carlos a la web del club.

"El reclamo de memoria, verdad y justicia tiene que existir siempre. Que el club, con esto, con la ceremonia de plantar un árbol cerca de donde hubo fusilamientos en febrero de 1977, se involucre de manera activa me produce orgullo por varias razones. Porque los 30.000 desaparecidos por la dictadura no quedarán como algo difuso y porque el fútbol, en su conjunto, está empezando a saldar la deuda que tenia con un tema histórico que nos define como sociedad".

Alberto y Carlos se reconocen en las tribunas, junto con su padre, porque seguir a la Academia era religión y dogma. Luego los hermanos siguieron como adolescentes. Y después llegó la etapa en que la asistencia al Clindro fue unipersonal. Ahora, en el espíritu de Carlos, todos están juntos otra vez...

Quienes tengan datos o información para aportar sobre socios o hinchas de Racing desaparecidos, pueden escribir a [email protected].