En el 207° aniversario de su nacimiento, la figura de Don Bosco, Santo Patrono del club -único caso en el fútbol mundial- fue recordada con la colocación de una mayólica en el acceso principal de Casa Tita, contigua al Cilindro. En una ceremonia encabezada por Víctor Blanco -estuvo acompañado por Miguel Jiménez, quien donó la imagen, Bárbara Blanco y Hernán Sormani como integrantes de Comisión Directiva-, junto a representantes del Fútbol Amateur (Cecilia Contarino, responsable de la pensión de los Juveniles, y Juan Fleita, entrenador de Reserva) y al padre Juan Francisco Tomás, encargado de bendecir la mayólica.

La figura de Don Bosco pasó a la inmortalidad en 1934, antecedida por una obra que evangelizadora que trascendió todas las fronteras imaginadas. Antes de transformarse en Don Bosco por orden del Papa Pío XI, el sacerdote Giovanni Melchiorre Bosco llevó adelante durante gran parte del siglo XIX distintas labores pastorales que, lejos de limitarse a su Italia natal, se expandieron a lo largo de todo el mundo. Más allá de su trabajo basado en la promulgación de la fe cristiana, en su legado perdura hasta nuestros días el hecho de haber fundado los cimientos de la Congregación Salesiana, entre otras obras de innumerable importancia religiosa y cultural.

Nacido el 16 de agosto de 1815 en I'Becchi, una localidad del noroeste de Italia, su vínculo con Racing se consolidó de manera formal en el histórico 1967, cuando mediante una resolución de la Comisión Directiva del club fue declarado como Patrono y Protector de Racing. La idea había comenzado a gestarse a finales de los años 50 en las figuras del Padre Carlos Mugica y del seminarista salesiano Norberto Chindemi, luego de que fallara un intento de efectivizar mediante un proyecto de ley en el Senado de la Nación la idea de declarar al beato como “Patrono del Fútbol Argentino”. Y cuenta la leyenda racinguista que el inmortal 4 de noviembre del 67, en el Estadio Centenario de Montevideo, el Chango Cárdenas llevaba una estampita de Don Bosco en su bolsillo. 

A lo largo de las décadas posteriores la figura del Santo Patrono académico estuvo colocada en el vestuario de la Primera División. Pero distintos cambios y remodelaciones edilicias hicieron que la imagen se extraviara. Finalmente en el 2010 y gracias a otra propuesta avalada por la Comisión Directiva, se colocó un nuevo retrato de Don Bosco pintado en cerámica en la entrada de los vestidores de los jugarores académicos. Además, en el 2015 y en ocasión de celebrarse el bicentenario de su nacimiento, se introdujo al Recinto de Honor del estadio una imagen bendecida y un año más tarde, también fue colocado un cuadro en su honor en la sede del Grupo Scout de Racing y un busto suyo en la sede del Departamento de Vitalicios.