La expectativa es grande. El Colegio Racing Club llegó hace años a la comunidad de Avellaneda para cumplir una función educativa importante y, pese al paso del tiempo, mantiene de pie el objetivo de estar a la altura de la exigencia que le dio vida. De cara a un nuevo ciclo lectivo, con más de 620 alumnas y alumnas entre los tres niveles, el objetivo es continuar ofreciendo una formación académica y humana de alta categoría. “La escuela es para nosotros un bastión del club. Consideramos necesario comprometernos con el entorno y pensar en más cosas que el fútbol. Es la contribución de Racing a la construcción de una sociedad mejor”, le explicó Víctor Blanco al sitio oficial.

En lo que respecta al Jardín de Infantes, se cambiaron por completo las lonas exteriores del patio, se pintó la oficina de dirección y se arreglaron algunas manchas de humedad. Además, se colocó una puerta de emergencia, y se compraron materiales necesarios para mejorar aún más las herramientas de las salas. 

Por otra parte, en el edificio de la calle Ameghino se desarrollaron obras importantes. Se techó la escalera del secundario, se pintó íntegramente el edificio, se adquirieron bancos y mesas, se instalaron ocho aires acondicionados y se construyeron dos oficinas nuevas para la administración y para la secretaría. Gracias al aporte de la empresa EXO, se repararon todas las computadoras sin ningún gasto para el club. Como si fuera poco, se optimizó la conexión a internet y se renovó el sistema eléctrico. 

Mientras tanto, el proyecto del secundario, que cumple 10 años el 9 de marzo, sigue soñando con un edificio propio, algo que ocurrirá próximamente. El lunes 11 a las 8, en el acto inaugural del ciclo lectivo, se llevará a cabo un acto para agasajar a todos los directivos y profesores que pasaron por el colegio. "Nuestro objetivo es formar personas de bien que puedan formar parte de un país que crezca", agregó Mariano Cuneo Libarona, el dirigente a cargo del área. 

Racing no afloja en ningún frente. Y acá queda otra vez demostrado.