El calor generado desde adentro del Cilindro pudo vencer sin dudas al bajo pronóstico climático propio de esta época del año que azotó la jornada. Definitivamente no fue una fecha más para todos los socios presentes. Desde ahora en adelante ese casillero en el calendario será recordado de una manera más que especial por los asistentes a la séptima edición del Sueño del Pibe. El evento organizado desde el club por intermedio del Departamento del Hincha y ya convertido en todo un clásico, brindó la posibilidad a un grupo de asociados a la institución de vivir en carne propia un día entero de experiencias idénticas a la que sienten sus ídolos, los futbolistas de Racing Club, en la previa y durante un partido de fútbol.

La jornada realizada para las 60 personas asistentes estuvo fragmentada en dos turnos, aunque tanto el grupo de la mañana como el de la tarde efectuaron un itinerario idéntico de actividades.Todo comenzó en el Hotel Savoy, el lugar habitual de concentración racinguista. Allí se le detalló a cada uno de los grupos todos los pasos a seguir  a lo largo del día. Con los equipos musicales sonando a más no poder, se emprendió viaje en el micro de Flecha Bus hacia el Estadio Presidente Perón. Una vez en el Cilindro cada soñador se encontró con su indumentaria oficial personalizada en los vestuarios y cada equipo contó también con su preparador físico y kinesiólogo, para que la entrada en calor evitara cualquier tipo de inconvenientes musculares previos al partido. 

Con toda la ceremonia previa terminada, llegó al fin el momento de atravesar la manga y saltar al campo de juego del último campeón de la Superliga. Los refuerzos de lujo para los equipos en esta ocasión fueron los ex futbolistas Pablo Lugüercio, Claudio García, Juan Ramón Fleita y el humorista Sergio Gonal. Y una vez emitido el pitazo inicial de cada turno, los socios académicos empezaron a transitar su sueño al máximo nivel imaginado por todos ellos. Los resultados fueron anecdóticos, aunque cada turno tuvo su correspondiente premiación para la figura del partido, el goleador y el arquero destacado. 

Tras los abrazos y las fotos con los familiares presentes en el césped del Cilindro, cada racinguista volvió a su vestuario correspondiente para recibir una cálida y reparadora ducha caliente, antes de cerrar la inolvidable jornada en el Recinto de Honor con un catering en compañía de las anécdotas surgidas en una jornada, tal y como su nombre lo indica, realmente soñada para cada uno de sus participantes.

Fotos: Paola Lara.