No se trata de complacencia ni autorreferencialidad. Celebrar el Día del Hincha de Racing cada de 7 de marzo -este de 2020 constituye el 21° aniversario- representa renovar el compromiso con un amor no quebranta ni entra deuda. Y, a la vez, supone reforzar la voluntad por un club vigente, alejado de zozobras y males autoinfligidos.

Aquel domingo de 1999 cuando Racing debía presentarse en su cancha, por la primera fecha del Torneo Clausura ante Talleres de Córdoba, una decisión judicial determinó que, por la precariedad institucional y la incertidumbre financiera que eso provocaba, el equipo no podía -cuanto menos en el inicio del certamen- salir a competir. A los hinchas poco les importó esa formalidad asentada en un expediente de tribunal. Porque la vigencia de Racing como referencia de vida y la pasión sin contraprestaciones se convirtió en un Cilindro a pleno, con más de 20.000 personas en las tribunas, plateas y dentro del campo… como si el plantel estuviera listo para saltar al césped.

La memoria trae las imágenes de anónimos y de jugadores de entonces, como Claudio Úbeda, Sergio Zanetti, Ángel Morales, Pablo Michelini, y del DT Gustavo Costas, conmovidos por la respuesta y con pocas certezas sobre el futuro inmediato… Muchos años después todo cambió. Lo que no se modificó fue la importancia de la gesta y su enorme valor como un reflejo siempre atento al pasado.