Efemérides

Hazañas académicas: 1915, otro paso hacia la gloria

Miércoles 06 de Enero de 2016
Racing derrotó a San Isidro por 1 a 0 el 6 de enero de 1916 y se coronó por tercera vez consecutiva. El partido se jugó en la cancha de Independiente. Con una potencia ofensiva notable, el equipo convirtió 96 goles en 25 encuentros. 
Hazañas académicas: 1915, otro paso hacia la gloria
La alegría no se produjo de casualidad. Desde hacía ya rato que Racing venía ocupándose de ratificar que era el mejor del fútbol argentino. Y en 1915 no dejó escapar la oportunidad de ponerlo nuevamente de manifiesto. Lo hizo gracias al trabajo de un equipo agresivo, valiente y contundente que no perdió a lo largo de todo el certamen. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido años anteriores, San Isidro dio pelea hasta el final y obligó a jugar un partido de desempate. La cita tuvo lugar el 6 de enero de 1916 en la cancha de Independiente y, gracias a un gol de Alberto Marcovecchio, la Academia se impuso por 1 a 0. De esta forma, el cuadro de Avellaneda celebró nuevamente –tal como había hecho en 1913 y en 1914- en la máxima categoría argentina. 

Una campaña sin fisuras. En el cruce de todos contra todos, Racing disputó 24 partidos, de los cuales ganó 22 y empató solamente dos. En total, sumó 46 puntos. Lo más notable del andar celeste y blanco fue la capacidad ofensiva: se convirtieron 96 goles y se recibieron únicamente cinco. Racing brilló en tres de los cuatro clásicos: venció a San Lorenzo por 4 a 1, derrotó a Boca por 6 a 0 y goleó a River por 3 a 0. Ante Independiente, pese a haber caído por 2 a 1, se le dio el duelo por ganado debido a que el rival incluyó indebidamente un futbolista. El máximo artillero fue Alberto Ohaco, con 31 gritos. 

Los protagonistas del plantel que consiguió semejante éxito –en el que están incluidas 15 goleadas impactantes- fueron Syla Arduino; Salvador Presta, Armando Reyes; Ángel Floro Betular, Francisco Olazar, Juan Viazzi, Ricardo Pepe; Zoilo Canaveri, Nicolás Vivaldo, Alberto Ohaco, Alberto Andrés Marcovecchio, Juan Hospital y Juan Perinetti. La gran mayoría continuaría durante todo el famoso ciclo que derivó en el heptacampeonato.

Hoy, a 100 años de la hazaña, Racing se pone de pie para aplaudir a los campeones. Sin dudas, éste es el mejor camino para construir un club orgulloso de sí mismo.