Efemérides

La Academia, dueña del continente

Miércoles 29 de Agosto de 2018
Fue el 29 de agosto de 1967, hace justo 51 años, que Racing venció a Nacional de Montevideo por 2 a 1 y se consagró campeón de la Libertadores. En la previa a la revancha con River, el club recuerda de pie a quienes hicieron historia en el Estadio Nacional de Chile.
La Academia, dueña del continente
Fueron ellos. Fueron ellos los que dejaron su sello en ese sitio para pocos elegidos que es la historia. Once gladiadores: Agustín Cejas, Oscar Martín, Roberto Perfumo, Alfio Basile, Rubén Díaz, Juan Carlos Rulli, Miguel Ángel Mori, Humberto Maschio, Joao Cardoso, Juan Carlos Cárdenas y Norberto Raffo. Once nombres que lograron todo lo que había que lograr, contra viento y marea, para poder gritar y abrazarse y pellizcarse y festejar. Once nombres que ya tienen asegurado un lugar en lo más sagrado de nuestra memoria. Once nombres que el 29 de agosto de 1967, en la capital de Chile, obtuvieron la Copa Libertadores y le permitieron a la Academia conquistar el continente. 

En total, 19 clubes participaron del certamen. Hubo una primera fase compuesta por tres grupos, de 5, 6 y 7 equipos cada uno. Peñarol, el dueño del título en la edición anterior, se incorporó en la siguiente rueda. En cada zona se enfrentaron todos contra todos. Racing compitió en el Grupo 2 con River, con Independiente Santa Fe, con Bolívar, con Deportivo Independiente Medellín y con 31 de Octubre. El conjunto de Juan José Pizzuti terminó primero luego de obtener ocho victorias, un empate y una caída. Con 19 tantos a favor y tan solo 7 en contra, los de Avellaneda se clasificaron para el Grupo 1 de la fase semifinal. 

La Academia debió disputar siete encuentros para alcanzar la final. Empató con River en Núñez y le ganó a Universitario en Perú; perdió con Universitario en el Cilindro y derrotó a Colo Colo en Chile; venció a Colo Colo en Avellaneda y superó a River de local. Al terminar con 9 puntos junto al conjunto peruano, no quedó más remedio que ir a un duelo decisivo que tuvo lugar el 18 de julio en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. ¿Y entonces? Sí, la alegría fue celeste y blanca, por 2 a 1 y con dos gritos de Raffo. Nadie lo sabía en ese momento pero en ese mismo escenario se daría poco después el gran golpe.

La serie final frente a Nacional fue dura, durísima. La ida se disputó el 15 de agosto en el Estadio Presidente Perón y acabó 0 a 0. El mismo resultado se repitió el 25 de agosto en el Estadio Centenario. Y otra vez tocó volar a Santiago para definir la historia en 90 minutos. Y el coraje se hizo presente para darle a la Academia eso que tanto buscaba. A los 14 de la primera etapa, Cardoso abrió la cuenta para el equipo de José. Antes del descanso, exactamente a los 43, Raffo apareció para estampar el segundo. El descuento de Víctor Espárrago a poco del cierre le puso suspenso al desenlace. Pero Racing no la iba a dejar escapar. No. Y, a pura valentía, se aferró con uñas y con dientes a la Libertadores para dejar grabado nuevamente su nombre en las páginas gloriosas de este deporte.

A 51 años de un momento irrepetible, Racing vuelve a saludar a los campeones, como siempre, como marca el deber de un club que tiene muy claro de dónde viene y hacia dónde va.