Efemérides

Arnaldo Balay, la pura distinción

Viernes 28 de Septiembre de 2018
Jugó con esta camiseta seis temporadas, salió campeón en 1958 y cosechó aplausos por su enorme categoría. A 12 años de su partida, Racing los recuerda con afecto.
Arnaldo Balay, la pura distinción
Arnaldo Balay era simplemente así: se divertía teniendo la pelota en sus pies y se comprometía cuando la manejaba el rival. Nacido el 2 de septiembre de 1928, se había vuelto futbolista en los potreros de la zona de Valentina Alsina. Orgullo socio ilustre de Peñarol, el club de su barrio, llegó a Racing en 1952 y se quedó exponiendo su elegancia en el Cilindro durante seis temporadas. Sucesor de Inocencio Rastelli, obtuvo el reconocimiento de compañeros y de adversarios con absoluta justicia. A todos maravilló con su audacia y con su creatividad  en el campo. 

Palito, como se lo conocía por su delgadez, fue campeón. No podía ser de otra manera. En 1958, dirigido por José Della Torre, fue el mediocampista central –a veces se desempeñaba también como defensor- de un equipo que gozaba con una delantera brillante. Mientras Balay quitaba, equilibraba y repartía, Oreste Corbatta, Juan José Pizzuti, Pedro Manfredini, Rubén Sosa y Raúl Belén se cansaban de hacer goles. En total, con la camiseta celeste y blanca, disputó 117 partidos y nunca fue expulsado. Su fuerte no era convertir y, en eso al menos, los números no mienten: hizo un solo gol jugando para la Academia, frente a Platense en 1954. 

Tuvo su oportunidad en la Selección a partir de grandes actuaciones en el plano local. Formó parte del plantel que conquistó el Sudamericano de Chile 1955, donde el conjunto nacional se consagró invicto y con Balay en el once inicial. Defensor de un estilo vistoso, convencido de que estar en una cancha era una oportunidad para pasarla bien, dijo alguna vez públicamente: “Jamás le di una patada a alguien. Yo gambeteaba y gambeteaba. A veces me agarraba Dellacha y me puteaba porque estaba adelante de la línea del arco y salía jugando desde ahí. Lo hacía bastante seguido”.  

El 28 de septiembre de 2006, a los 78 años, Palito falleció dejando un gran recuerdo en el público racinguista. En un nuevo aniversario de su partido, la Academia enaltece su figura.