Efemérides

Oreste Corbatta, siempre ídolo

Jueves 06 de Diciembre de 2018
El Loco defendió la camiseta de Racing entre 1955 y 1962 y fue campeón en 1958 y 1961. Jugó en total 195 partidos y marcó 79 goles. El 6 de diciembre de 1991, falleció a los 55 años. Los hinchas lo siguen recordando. 
Oreste Corbatta, siempre ídolo
Oreste Corbatta no era un señor cualquiera. Era capaz de naturalizar lo imposible. Tenía el talento como para ir y venir, venir e ir, contra la raya gambeteando rivales sin despeinarse. Nadie se la podía sacar, nadie podía entender qué es lo que ocurría. Dicho de otra manera: un genio que tenía un amor absolutamente correspondido con la pelota, un crack con el talento para construir lo imposible, un fenómeno que conseguía que propios y ajenos se pararan de sus asientos para aplaudirlo. Nacido el 11 de marzo de 1936 en la localidad bonaerense de Daireaux, llegó a Racing en 1955 proveniente de Juverlandia de Chascomús. Y se quedó en el Cilindro hasta 1962.

Clásico wing derecho, su debut con la casaca celeste y blanca se produjo el 30 de abril de 1955 contra Gimnasia y Esgrima La Plata. Su primera conquista fue ante Ferro en mayo de ese año. Corbatta armó una gran sociedad con Juan José Pizzuti y juntos condujeron a la Academia a la conquista de los campeonatos de 1958 y de 1961. Formaron parte también de la delantera Pedro Manfredini (en 1958), Pedro Mansilla (en 1961), Rubén Sosa y Raúl Belén. En total, disputó 195 partidos oficiales y convirtió 79 goles. 

Su altísimo rendimiento lo llevó a ser convocado a la Selección, donde jugó 45 encuentros entre 1956 y 1962. Con el conjunto nacional marcó 18 tantos. Fue campeón del Campeonato Sudamericano (actual Copa América) en 1957 y en 1959. Ahí compartió la ofensiva junto a Humberto Maschio, a Antonio Angelillo, a Enrique Sívori y a Osvaldo Cruz. Además, jugó el Mundial de Suecia en 1958. La etapa final de su carrera transitó por Boca, por Independiente Medellín y por San Telmo.

El 6 de diciembre de 1991, Corbatta falleció a los 55 años. Después de su muerte, la Municipalidad de Avellaneda le puso su nombre al pasaje Cuyo.