Efemérides

Bottaso, la Cortina Metálica de nuestro arco

Domingo 23 de Diciembre de 2018
Debutó en Primera a los 19 y llegó a Racing pocos años después tras participar del Mundial de 1930, para quedarse hasta el 38. Referente debajo de los tres palos, conquistó la Copa de Honor Sr. Adrián Beccar Varela en 1932 y la Copa Competencia en 1933 con los colores del club y hasta tuvo un tango hecho en su honor, debido a la seguridad que ofrecía en el arco. Falleció de forma prematura el 23 de diciembre de 1950, a los 42 años. La Academia lo recuerda ayer, hoy y siempre.
Bottaso, la Cortina Metálica de nuestro arco
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con más 115 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. 

En algunos casos, no hace falta siquiera hablar de fútbol para advertir la categoría de un jugador de otro tiempo. En algunos casos, es suficiente con un comentario, con una reseña o con una anécdota para darse cuenta de la importancia de un futbolista de otra época. Juan Bottaso es uno de esos casos y la mejor manera de describir su impronta es escuchar el tango “Cortina Metálica”, compuesto por Hugo Zamora y por Miguel Padula. “¡Arquero lindo!, ni el viento pasa; toda la hinchada tiene en su puño. Vengan ‘balazos’ que es de buen cuño, Sólo los brujos lo vencerán (...) La tribuna entera te saluda… ‘Botasito’, Porque sos el mago de la hinchada. Los domingos sos cortina de negocio que al balazo desafió. Y tenés el alma dura frente al ojo del cañón”, reza la letra de la ya mítica canción.

Bottaso nació el 23 de octubre de 1908 en la ciudad bonaerense de Quilmes. Su debut en Primera sucedió en Argentino de Quilmes en 1927. Después de haber formado parte del plantel nacional que disputó el Mundial de 1930 en Uruguay -atajó en la semifinal y en la final por la lesión de Ángel Bossio-, Racing lo compró para garantizarse calidad debajo de los tres palos. Más allá de que no pudo ganar ningún campeonato local, durante los ocho años en los que estuvo en la Academia obtuvo la Copa de Honor Sr. Adrián Beccar Varela en 1932 y la Copa Competencia en 1933. 

Gracias a sus impresionantes actuaciones, recibió de parte del periodista Alfredo Rossi el apodo Cortina Metálica. Los diarios y las revistas de aquel entonces se cansaron de elogiarlo y, con el paso de las temporadas, se transformó en un referente académico. El público lo admiró y lamentó su partida en 1938 porque no fue nada sencillo reemplazarlo. El cierre de su brillante carrera se dio en el club que lo vio nacer. 

Con tan solo 42 años, el 23 de diciembre de 1950, Botasso falleció. Racing lo recuerda en un nuevo aniversario de su partida para continuar construyendo la memoria de la institución y para seguir homenajeando a aquellos que han hecho de esta institución el Primer Grande. Simplemente gracias, Bottaso.