Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 116 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias.
Una contratación sin mucho ruido pero con mucha efectividad. Juan Carlos Mesías, nacido el 6 de julio de 1933 en Uruguay, llegó al club en 1961 junto a Carlos Borges y tardó poco y nada en volverse una pieza importante del equipo que se consagraría hacia finales de año. Tal fue su peso en el conjunto celeste y blanco que estuvo entre los tres futbolistas que más encuentros disputaron en ese campeonato. Sólido defensor central, construyó una fenomenal dupla con Federico Sacchi.
Además de la velocidad y de la fuerza, su principal virtud era la potencia con la que sacaba los laterales. Se quedó en la institución hasta 1965 y participó en la Copa Libertadores de 1962, la primera que disputó Racing en su historia. En total, jugó 105 encuentros oficiales y convirtió tres goles. Como si fuera poco, su nombre apareció en un célebre diálogo de la película “El secreto de sus ojos” -“Yo te voy a traer viaje y vamos a ser flor de yunta… no es lo mismo Anido, que Anido con Mesías”-.
A 17 años de su partida, ocurrida el 21 de abril de 2002 en Buenos Aires, su recuerdo permanece imborrable en la memoria del pueblo académico.
Efemérides
Juan Carlos Mesías, toda una garantía uruguaya
Domingo 21 de Abril de 2019
Jugador de jerarquía en la última línea de la Academia, arribó a Racing a principios de la década del 60 desde Nacional de Montevideo para ser campeón. En total, superó el centenar de partidos en la institución y dejó su sello en la historia del club.