Efemérides

Juan Perinetti, el amor por Racing y por la pelota

Miércoles 31 de Julio de 2019
Atacante certero y referencial de la etapa gloriosa del heptacampeonato académico, fue capaz de festejar un gol del modo más efusivo frente al triunfo como de entrar en el llanto más desgarrador ante la derrota de su amado club. Obviar su figura en nuestra historia es imposible y por ese motivo, hoy lo recordamos nuevamente.
Juan Perinetti, el amor por Racing y por la pelota
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 116 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. 

Juan Nelusco Perinetti, crack de la banda izquierda nacido en 1891, emblema del equipo que logró los títulos nacionales entre 1913 y 1919, tenía la particularidad de sacar a relucir su sentimiento de hincha cuando los resultados no eran favorables. ¿Y qué hacía? Se ponía a llorar. Así, como suena, directamente, sin preámbulos. Cuentan las leyendas de aquel entonces que las lágrimas ante las derrotas le valieron el apodo de El Llorón. Pero, por fuera de eso, todos los fines de semana una capacidad asombrosa para dejar rivales en el camino y una contundencia notable frente a la red que le permitió convertir 99 goles con la camiseta de sus amores. 

Perinetti fue algo más que un hombre sensible ante la adversidad. Mucho más. Fue el socio ideal de artilleros de la talla de Pablo Frers, de Emilio Firpo, de Juan Hospital y de Santiago Sayanes. Fue un futbolista al que también se conoció como La parábola del gol y que jugó hasta 1927 en Racing, en la categoría de Veteranos. En 1917, en 1918 y en 1919, los últimos tres años de la gloriosa serie de consagraciones consecutivas, compartió la ofensiva académica con Natalio, uno de sus cuatro hermanos. También jugó algún encuentro con Carlos, otro de los componentes de la zaga de los Perinetti. Pero eso no fue todo porque también disputó alrededor de 25 partidos con la Selección y alcanzó altos niveles de reconocimiento en la sociedad futbolera de la época. 

Veloz y atrevido a la hora de encarar para el arco contrario, su estampa era un lujo del que gozaban los que se ubican en las tribunas laterales para ser espectadores de los constantes destellos de talento de un wing que consiguió en el club, nada más ni nada menos, 19 trofeos: siete de campeonatos nacionales, cuatro Copas de Honor MCBA, una Copa Cousenier, cinco Copas Ibarguren y dos Copas Aldao. 

Una tristeza grande cayó sobre el corazón de los hinchas el 31 de julio de 1957 cuando se conoció la noticia de la muerte de Perinetti. A 62 años de su deceso, Racing realza su figura una vez más y por siempre. Con los ídolos es justo mantener ese recuerdo.