Efemérides

Agustín Mario Cejas, un sinónimo de Racing Club

Miércoles 14 de Agosto de 2019
Referente de la institución tanto adentro como afuera de la cancha, marcó una época en el arco que trascendió las fronteras de nuestro club y lo llevó a la gloria mundial luego de la consagración intercontinental de 1967. A cuatro años de su paso a la inmortalidad, todo Racing se pone de pie para recordar a una de las figuras más destacadas de toda su historia.
Agustín Mario Cejas, un sinónimo de Racing Club
Primera verdad que está clara: la historia no empezó ayer. Segunda verdad indiscutible: la historia merece ser contada. Tercera verdad irrefutable: es fundamental conocer la historia para saber quién es uno y hacia dónde va uno. Racing, con 116 años de vida, con un pasado repleto de gloria, tuvo a lo largo de tantos años símbolos que forjaron la identidad del club, que desataron el amor de multitudes y que le entregaron la grandeza de la que todavía hoy disfruta. Por eso, como homenaje respetuoso, como saludo eterno, se los recuerda en las fechas que ya les pertenecen. A los ídolos académicos, simplemente gracias. 

Hay personas cuya sola evocación se hace suficiente para saber de manera exacta e inmediata cual es la referencia que se busca destacar. Nuestra institución tiene una galería de ídolos que han sabido construir a lo largo de su historia la identidad y la idiosincracia que nos distinguen y nos representan. Gente que ha logrado destacarse por sobre el resto, tanto por el sentimiento exhibido al vestir los colores del club, como por la gloria conseguida tanto adentro como afuera de un campo de juego. Y sin ningún tipo de dudas Agustín Mario Cejas ha sido, es y será eternamente uno de los arquitectos que han contribuido a que el mote del Primer Grande sea propiedad exclusiva de Racing. 

De local y de visitante, con sol o con lluvia, Cejas era una garantía. Todo Racing sabía que, estando él en el arco, era muy difícil que los adversarios pudieran festejar. Seguro y elástico, volador y ganador, hizo su estreno en el primer equipo con tan solo 17 años, en 1962. Sus impresionantes actuaciones lo volvieron enseguida dueño del puesto y los hinchas lo transformaron rápidamente en un símbolo. Nacido el 22 de marzo de 1945 en Buenos Aires, su formación futbolística y su llegada al primer nivel nacional e internacional estuvieron ligadas al club.

La llegada de Juan José Pizzuti a la dirección técnica en 1965 lo encontró en un muy buen momento. Aunque en 1966 alternó con Luis Carrizo, después se ganó la titularidad sin lugar a ningún tipo de discusión y fue fundamental en las conquistas de la Copa Libertadores de 1967 y en la Copa Intercontinental de 1967. Se marchó de la institución en 1970 y regresó en 1977 para jugar hasta 1980. En total, disputó 334 partidos. Semejante marca lo depositó en la cima de los jugadores con más presencias en Racing. 

Además, pasó por el Santos de Brasil, por Huracán, por Gremio de Porto Alegre y por River, donde consiguió el título local en 1981. En ese año se retiró de la actividad. En la Selección, formó parte del plantel que compitió en los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964. Ya fuera de las canchas, fue técnico de la Academia en 1984 y Secretario Técnico en 2000. 

Cejas pasó a la inmortalidad el 14 de agosto de 2015. Su partida sumió a todo Racing Club en una profunda tristeza, pero al mismo tiempo comenzó a darle forma a una leyenda que permanecerá inaleterable más allá del paso del tiempo y de las generaciones de académicas y de académicos. Nadie jamás en el club olvidará el paso de este indiscutido por su arco y por sus colores. Cejas fue, es y será ídolo para siempre. Es por eso que hoy, en un nuevo aniversario de su partida, Racing Club lo recuerda de pie con un aplauso lleno de emoción y de orgullo.